Estallido de furia tras bombardeo de hospital de Gaza que deja 200 muertos
Guerra Israel-Gaza
Un bombardeo que el movimiento islamista Hamás atribuyó a Israel mató este martes a por lo menos 200 personas en un hospital de Gaza, levantando una ola de indignación internacional en vísperas de la llegada a la región del presidente estadounidense Joe Biden.
Según el ministerio de Salud de Hamás, que gobierna la Franja de Gaza desde 2006, "de 200 a 300 personas" perecieron en el bombardeo que a cabo por "el ocupante [israelí]" contra el hospital, en la ciudad de Gaza, y "centenas de personas se hallan bajo los escombros".
"El hospital albergaba a centenas de enfermos y heridos, así como a personas desplazadas por la fuerza" a causa de los bombardeos israelíes, precisó el comunicado, denunciando un "crimen de guerra".
Israel atribuyó el bombardeo al "lanzamiento fallido de un cohete" por parte de la Yihad Islámica, otra organización palestina que opera en el enclave.
Pero la Yihad Islámica calificó de "mentira" la denuncia israelí y acusó a Israel de "eludir la responsablidad de la brutal masacre que cometió al bombardear el hospital".
Jordania, un país que tiene relaciones diplomáticas con Israel, afirmó que Israel carga con "la responsabilidad" de la tragedia.
En respuesta al ataque, Jordania canceló una cumbre regional en Amán prevista para el miércoles para retomar el proceso de paz en Oriente Medio, en la que participaría Biden junto al rey jordano Abdalá II, el presidente palestino Abás y el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi.
Biden indignado
Biden, a bordo del avion presidencial, dijo estar "indignado y profundamente entristecido" por el ataque al hospital, y dijo que instruyó a su equipo de seguridad nacional indagar lo ocurrido.
Igualmente, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo estar "horrorizado" por el ataque y recordó que "los hospitales y el personal médico están protegidos por el derecho internacional humanitario".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) condenó "enérgicamente" el bombardeo y refirió que "el hospital estaba en funcionamiento, con pacientes, cuidadores y personas desplazadas internamente que se refugiaban allí.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, que administra Cisjorania ocupada, declaró un duelo de tres días "en toda Palestina".
La agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa) indicó por otra parte que al menos seis personas que se habían refugiado en una de sus escuelas murieron y que decenas resultaron heridas en un ataque aéreo israelí.
Israel impuso un asedio total de Gaza y bombardea este enclave de 362 km2 y unos 2,4 millones de habitantes desde el letal ataque llevado a cabo contra su territorio el 7 de octubre por milicianos de Hamás.
En su incursión, los milicianos de Hamás mataron a unas 1.400 personas y llevaron a unas 200 como rehenes a Gaza, de acuerdo con datos oficiales israelíes.
Los bombardeos de Gaza dejaron por su lado al menos 3.000 muertos, de acuerdo con el balance de las autoridades locales.
Gira complicada
El bombardeo del hospital complica aún más la visita de Biden a Oriente Medio que ya se anunciaba como la mas delicada de su gestión.
El mandatario se propone ratificar su solidaridad con Israel, desbloquear la ayuda a Gaza y obrar para impedir una deflagración en una región convertida en un polvorín.
En Amán, decenas de manifestantes trataron de penetrar en la embajada israelí.
En la capital iraní Teherán, cientos de personas se congregaron frente a las embajadas de Francia y Reino Unido donde lanzaron huevos y gritaron "muerte" a los dos países europeos, mientras miles más llegaron a la plaza de Palestina de la ciudad para expresar su ira.
"Las llamas de las bombas estadounidense-israelíes, lanzadas esta noche sobre las víctimas palestinas heridas en el hospital (Al Ahli Arab) de Gaza, van a devorar pronto a los sionistas", declaró el presidente iraní Ebrahim Raisi citado por la agencia IRNA.
Su gobierno anunció posibles "acciones preventivas" si Israel efectuaba una incursión terrestre en Gaza para atacar a Hamás.
Por su parte, Egipto instó a Israel a "dejar de bombardear las cercanías del terminal de Rafah", un puesto fronterizo en el sur de la Franja, para permitir el ingreso de ayuda humanitaria "lo antes posible".
Toneladas de material humanitario se hallan bloqueadas en el desierto egipcio del Sinaí, en espera de la apertura de ese terminal, bombardeado cuatro veces por Israel desde el inicio de esta guerra.
El ejército israelí ordenó el viernes evacuar la zona norte de la Franja, donde viven 1,1 millones de personas, con vistas a una invasión del enclave.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió "aniquilar" a Hamás y este martes, pidió que el mundo se una contra Hamás.
"De la misma forma en que el mundo se unió para vencer a los nazis (...), debe unirse a Israel para vencer a Hamás", declaró.
Drama humanitario
Hamás anunció la muerte de uno de sus comandantes militares, Ayman Nofal, en un ataque israelí en el campo de refugiados de Bureij, en el centro de la Franja.
La tensión crece también en el norte de Israel, en el límite con Líbano, donde el ejército israelí anunció haber matado el martes a cuatro hombres armados que intentaban cruzar la frontera, en un cruce de disparos con Hezbolá, aliado de Hamás.
Hezbolá convocó el miércoles a un "día de ira" para condenar el bombardeo del hospital.
Organismos internacionales advierten que los habitantes de Gaza se están quedando sin agua, alimento y combustible.
Hay comida "para cuatro o cinco días", indicó este martes el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
"La situación es más catastrófica de lo que podía imaginar", dice Jamil Abdullah, un palestino-sueco que esperaba salir antes de tener que dormir en la calle.
"Hay cuerpos tendidos en las calles, edificios que caen encima de sus residentes. Hay sangre por todas partes", relata.