Catar suspende su mediación entre Israel y Hamás, según una fuente diplomática
Hamás e Israel se acusan mutuamente de bloquear las negociaciones para implantar un alto el fuego en el conflicto
Catar se retiró como mediador entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás tras meses de infructuosos esfuerzos para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza, indicó el sábado una fuente diplomática.
Asimismo, también señaló que la oficina de Hamás en Doha, su capital, "ya no tiene razón de ser", añadió la fuente, sin precisar si la oficina será cerrada.
Junto con Estados Unidos y Egipto, Catar llevaba intentando desde hace meses negociar un alto el fuego y un acuerdo para canjear rehenes y prisioneros entre Israel y Hamás, pero las conversaciones están en punto muerto. Desde que estalló la guerra, solo se ha establecido una tregua, en noviembre de 2023, que duró una semana y permitió ese intercambio.
Hamás e Israel se acusan mutuamente de bloquear las negociaciones para implantar un alto el fuego en el conflicto, desencadenado por el ataque de combatientes islamistas en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023.
"Los cataríes informaron a los israelíes y a Hamás que mientras ambas partes se nieguen a negociar un acuerdo de buena fe, no podrán seguir desempeñando el rol de mediador", indicó la fuente diplomática, bajo condición de anonimato.
"En consecuencia, la oficina política de Hamás (en Doha) ya no tiene razón de ser", añadió.
Sin embargo, matizó que los cataríes "estarían dispuestos a volver a participar en la mediación cuando ambas partes (...) demuestren una voluntad sincera de volver a la mesa de negociaciones".
Riesgo de hambruna "inminente"
No obstante, un alto cargo de Hamás dijo a AFP que el movimiento no había recibido "ningún pedido de que abandone Catar".
En tanto, la guerra continúa en el territorio palestino, cuya Defensa Civil anunció la muerte de 14 personas en dos bombardeos israelíes este sábado.
Según el portavoz del organismo, Mahmud Basal, un bombardeo efectuado contra la escuela Fahad al Sabah de la Ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, utilizada como refugio para desplazados, dejó "cinco muertos, incluyendo niños".
Otro bombardeo israelí "contra tiendas de desplazados en Jan Yunis", en el sur del enclave, dejó "nueve muertos".
"Perdí a mi hermano, a sus hijos,mis propios hijos y sus hijos se han quedado huérfanos. Han destruido nuestras casas, arruinado nuestros bienes, y nuestras reservas han desaparecido", declaró en Jan Yunis a AFPTV Afaf Tafesh, que no pudo contener las lágrimas.
El conflicto se desencadenó el 7 de octubre de 2023, tras el ataque de Hamás, en el que los milicianos islamistas mataron a 1.206 personas, en su mayoría civiles, y capturaron a 251, según un recuento de la AFP con base en datos oficiales, que incluye a los rehenes fallecidos en su cautiverio.
De las 251 personas secuestradas, 97 permanecen en Gaza, aunque el ejército israelí ha declarado muertas a 34.
La ofensiva israelí en Gaza ya dejó al menos 43.552 muertos, en su mayoría civiles, según cifras del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás en Gaza, que la ONU considera fiables.
En un informe publicado este sábado, la ONU volvió a advertir que hay "una probabilidad inminente y sustancial de hambruna debido al rápido deterioro de la situación en la Franja de Gaza".
"Es posible que ya se hayan superado los umbrales de hambruna o que se superen en un futuro cercano", estima el reporte.
El ejército israelí, por su parte, consideró que los datos del informe son "sesgados y parciales" y el jefe del Estado Mayor israelí, el general Herzi Halevi, sostuvo que sus tropas "no se detendrán" en su ofensiva contra Hamás.
Bombardeos en Líbano
La guerra se propagó a Líbano después de que el movimiento proiraní Hezbolá abriese un frente contra Israel el 8 de octubre de 2023, en apoyo a Hamás.
El pasado 23 de septiembre, el ejército israelí inició una campaña de bombardeos en Líbano, que una semana después acompañó de una ofensiva terrestre en el sur del país.
Con esta operación, Israel asegura que pretende neutralizar a Hezbolá para que los 60.000 habitantes del norte de Israel que tuvieron que abandonar sus casas por los lanzamientos de cohetes del movimiento islamista libanés, puedan volver.
Este sábado, el Ministerio de Salud libanés anunció que bombardeos israelíes en varias localidades del este y del sur de Líbano dejaron una treintena de muertos.
Hezbolá reivindicó disparos de cohetes contra el norte de Israel.
Más de 2.700 personas han muerto en Líbano desde el 23 de septiembre, civiles en su mayoría, según el Minsiterio de Salud.