Blinken pide zonas 'seguras' para los civiles en el sur y el centro de Gaza

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, instó el jueves a Israel a crear zonas "seguras" para los civiles de la Franja de Gaza si se reanuda la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás que gobierna ese territorio.

Israel "debe poner en marcha planes que minimicen las muertes de palestinos inocentes" y "delimitar de forma clara y precisa zonas y lugares del sur y el centro de Gaza donde puedan estar seguros y al margen de la línea de fuego", declaró el secretario de Estado a la prensa en Tel Aviv.

Proteger a los gazatíes significa evitar nuevos "desplazamientos importantes de civiles" dentro del territorio palestino, así como "daños a infraestructuras vitales (o) críticas como hospitales, centrales eléctricas e instalaciones de suministro de agua", afirmó Blinken a unas horas del fin previsto de la tregua, a las 05H00 GMT del viernes.

También "significa dar a los civiles que fueron desplazados al sur de Gaza la opción de regresar al norte tan pronto como las condiciones lo permitan", indicó, añadiendo que no debe haber "desplazamientos internos duraderos".

Blinken aseguró que Israel es "capaz de neutralizar la amenaza que supone Hamás minimizando el daño a hombres, mujeres y niños inocentes. Y tiene la obligación de hacerlo".

"Recalco el imperativo de Estados Unidos de que no se repita en el sur la pérdida masiva de vidas civiles y los desplazamientos de la magnitud que vimos en el norte de Gaza", añadió.

La guerra se inició el 7 de octubre cuando Hamás lanzó un sangriento ataque en el sur de Israel que dejó 1.200 muertos, en su mayoría civiles, y secuestró a unas 240 personas, según las autoridades del Estado hebreo. 

Israel respondió con una ofensiva principalmente aérea y terrestre que hasta el inicio de la tregua el 24 de noviembre había dejado más de 15.000 muertos, también en su mayoría civiles, en la Franja de Gaza, según el gobierno de Hamás.

La guerra, que tuvo por epicentro el norte de la Franja, provocó el desplazamiento hacia el sur de más de 1,7 millones de los 2,4 millones de habitantes de ese exiguo territorio de 362 km2.