La ayuda sigue sin entrar en Siria a pesar de la extensión de la tregua
La ONU exhortó el jueves al régimen sirio a autorizar "inmediatamente" la entrada de ayuda humanitaria a las localidades asediadas, luego de que Rusia y Estados Unidos ampliaran el cese del fuego por 48 horas.
Signo de las nuevas tensiones entre las potencias, Rusia acusó este jueves a Estados Unidos de incumplir sus compromisos del acuerdo de alto el fuego en Siria, por no hacer suficiente presión sobre los rebeldes para que se distancien de los yihadistas.
"Parece que el objetivo de la 'niebla retórica' de Washington sea ocultar el hecho que no cumple su parte de los compromisos, en primer lugar sobre la separación de los rebeldes moderados de los terroristas", acusó el portavoz del ministerio ruso de Defensa, Igor Konachenkov.
"En el tercer día (de la tregua), sólo el ejército sirio respeta el alto el fuego. En el mismo momento, la oposición moderada patrocinada por Estados Unidos aumentó el número de ataques contra los barrios residenciales", agregó.
Un alto responsable de Naciones Unidas anunció por su parte este jueves que una veintena de camiones que transportan ayuda humanitaria de la ONU a la zona este de Alepo "franquearon la frontera" turca y esperan en la "zona tampón" entre Turquía y Siria.
"Los 20 camiones atravesaron la frontera turca y se encuentran en la zona tampón entre Turquía y la frontera siria", declaró a los medios de comunicación Jan Egeland, quien dijo esperar que la ayuda pueda ser distribuida el viernes en los barrios bajo control de los rebeldes.
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, no obstante, explicó que el convoy no partirá mientras las condiciones de seguridad en la ruta del Castello -eje principal para trasladarse al este de Alepo- no estén garantizadas.
En ese sentido, Rusia anunció este jueves que las fuerzas del régimen sirio empezaban a retirarse de la carretera del Castello, eje vital para llevar ayuda humanitaria a los barrios rebeldes de Alepo, en cumplimiento del acuerdo de tregua negociado con Estados Unidos.
"Cumpliendo con sus compromisos, las fuerzas sirias iniciaron la retirada de su material de combate y de su personal de la carretera del Castello" declaró el jefe del centro ruso de coordinación en Siria, Vladimir Savchenko.
Añadió que los rebeldes no se habían retirado, a pesar de que así estaba convenido.
De Mistura pide dejar entrar ayuda "inmediatamente"
Tras una reunión en Ginebra del grupo de Trabajo sobre la ayuda humanitaria en Siria, el enviado especial de la ONU Staffan de Mistura dijo a la prensa: "necesitamos el permiso final. Es algo que se necesita inmediatamente".
Las Naciones Unidas recibieron el 6 de septiembre autorización del gobierno sirio para repartir ayuda en las localidades asediadas de Madaya, Zabadani, Fua, Kefraya y Muadamiyat Al Cham.
"Es particularmente lamentable, perdemos tiempo. Rusia está de acuerdo con nosotros en este punto", agregó, e insistió en que ello significa una "decepción" para los rusos.
La ONU espera poder llevar ayuda humanitaria "mañana" (viernes) al este de Alepo, donde según la ONU entre 250.000 y 275.000 personas viven en barrios rebeldes, señaló Jan Egeland, quien encabeza el grupo de Trabajo.
Por lo demás, en el terreno la situación era globalmente tranquila el jueves por la mañana, lo que confirma la clara reducción de los enfrentamientos desde la entrada en vigor del cese de hostilidades el lunes por la noche.
Pero en la parte rebelde de Alepo (norte), la principal ciudad afectada por el acuerdo, crece la impaciencia entre sus 250.000 habitantes asediados desde hace dos meses, y que carecen de todo.
"¿De qué sirve prolongar la tregua si seguimos asediados?" se preguntó Abu Ibrahim, habitante del sector que no ha recibido ayuda internacional desde el 7 de julio. "Antes moríamos bajo los bombardeos, ahora morimos de hambre" se lamentó este hombre de 53 años.
Tras el final de una primera fase de 48 horas de tregua, que expiró el miércoles a las 19H00 locales (16H00 GMT), el secretario de Estado norteamericano John Kerry y su homólogo ruso Serguei Lavrov acordaron su prolongación por 48 horas más, tal como prevé el acuerdo que negociaron.
Esta tregua llegó tras semanas de discusiones entre Washington y Moscú, que apoyan respectivamente a la rebelión y al régimen.
El objetivo es favorecer la reanudación de las negociaciones entre el régimen y los rebeldes para poner fin al conflicto que desde marzo de 2011, ha dejado más de 300.000 muertos, entre ellos más de 87.000 civiles, además de millones de desplazados, según el OSDH.