Líderes europeos evalúan próximo presidente de la Comisión Europea
Los líderes europeos se reúnen este domingo por cuarta vez en menos de dos meses para intentar escoger al nuevo presidente de la Comisión Europea, una designación que desbloquearía el resto de altos cargos y alejaría una eventual crisis institucional en el bloque.
La cuadratura del círculo pasaría ahora por el candidato de los socialdemócratas, el neerlandés Frans Timmermans, que de confirmarse su elección significaría un cambio de color político en la cima de la Comisión tras 15 años de presidentes del Partido Popular Europeo (PPE, derecha).
El aspirante del PPE al cargo, el alemán Manfred Weber, habría renunciado a su candidatura, que no reunió la mayoría necesaria en la cumbre de la semana pasada, pero con condiciones, indicaron a la AFP su entorno y varias fuentes de su familia política.
La condición sería obtener el apoyo del resto de familias políticas para ser escogido el próximo miércoles presidente de la Eurocámara, un paso que requiere los votos del PPE (182 escaños) y socialdemócratas (154), así como de liberales (108) o verdes (75).
Además de la presidencia del Parlamento Europeo, el PPE habría exigido para apoyar a Timmermans la presidencia del Consejo, una institución que también reclaman los liberales y cuyos votos son cruciales para designar el próximo presidente del ejecutivo comunitairo.
El paso atrás de Weber permitiría saber si Timmermans, actual primer vicepresidente de la Comisión, puede obtener la mayoría requerida tanto en la Eurocámara (376 escaños) como en el Consejo Europeo (al menos 21 de los 28 países que representen al menos el 65% de la población).
Aunque sin dar detalles, el jefe del Consejo Europeo, Donald Tusk, aseguró este domingo a los líderes de los grupos políticos en la Eurocámara que sondeará en la noche a los mandatarios sobre un socialdemócrata para presidir la Comisión, según fuentes coincidentes.
Tusk deberá lidiar con la hostilidad de cinco países a la candidatura de Timmermans: los cuatro miembros del Grupo de Visegrado (Hungría, Polonia, Eslovaquia y República Checa), pero también de Italia, que juntos estarían cerca de bloquear una designación del holandés.
"Queremos a alguien que comprenda nuestra región, que no tenga prejuicios o opiniones históricamente negativas sobre, por ejemplo, nuestra posición sobre migración, clima o presupuesto", advirtió el primer ministro checo, Andrej Babis.
Bilaterales previas
Para intentar allanar el camino hacia un acuerdo en la cumbre, que empezará a las 16H00 GMT, los contactos entre dirigentes se multiplicaron horas antes, como el del presidente del Consejo Europeo con el primer ministro húngaro, el populista Viktor Orban.
La canciller alemana, Angela Merkel (PPE), apoyo hasta ahora de Weber, se reunirá en la tarde con el francés, Emmanuel Macron (cercano a los liberales), y después con el español, Pedro Sánchez (socialdemócratas), con quienes ya conversó en los márgenes del G20 en Japón.
Además del titular de la Comisión, los líderes deben escoger al sucesor de Tusk y al jefe de la diplomacia europea, designaciones que afectan a la elección de los presidentes de la Eurocámara y del Banco Central Europeo (BCE) por los equilibrios geográficos y de género necesarios.
Por ello, la urgencia de los mandatarios de intentar alcanzar un acuerdo este domingo o el lunes por la mañana como muy tarde, antes de que los eurodiputados escojan el miércoles quién presidirá sus sesiones y redefinan las combinaciones para el reparto de altos cargos.
Ante este escenario, los interlocutores consultados por AFP prefieren claramente la cautela. "Soy incapaz de decir como esto va a terminar el domingo. Todo puede hundirse y afectar la elección del presidente del Parlamento", dijo un dirigente del PPE.
La llave liberal
La clave de la designación de Timmermans la podrían tener los liberales, que reclaman, como el PPE, la presidencia del Consejo, un cargo de mucho más peso en el reparto de altos cargos, y no habrían lanzado todavía ningún nombre para hacerse eventualmente con la diplomacia europea.
El primer ministro belga, Charles Michel, suena como candidato al Consejo por los liberales, mientras que, por el PPE, el presidente rumano, Klaus Iohannis, sonaría también como sucesor de Tusk, y la búlgara Kristalina Georgieva, como posible jefa de la diplomacia.
A su vez, la liberal danesa Margrethe Vestager podría convertirse en primera vicepresidenta del ejecutivo comunitario en Bruselas, lo que equilibraría la repartición de los cargos.
De acuerdo con conocedores de las negociaciones, Francia no se opone a esta solución ya que le permitiría disputar la presidencia del Banco Central europeo.
Si la candidatura de Timmermans fracasa, los liberales propondrán a Vestager para presidir la Comisión, que no tendría el apoyo ni de los socialdemócratas ni del PPE. Estos últimos propondrían entonces a otro candidato
El Grupo de Visegrado ya expresó su apoyo a la nominación del francés Michel Barnier, negociador del Brexit y miembro del PPE, aunque se trata de un nombre que Alemania rechaza de forma categórica, de acuerdo con negociadores.