Líder talibán afgano respalda diálogo de paz con Kabul
El líder de los talibanes afganos ha respaldado las conversaciones de paz con el gobierno de Kabul diciendo, en un raro mensaje distribuido a los medios el miércoles, que el objetivo de esos esfuerzos es el "final de la ocupación" de las fuerzas extranjeras.
El mensaje del elusivo mulá Omar se distribuyó antes de la fiesta de Eid al-Fitr, que marca el final del mes sagrado para los musulmanes, el Ramadán. En el comunicado instó también a los líderes del mundo musulmán a unirse y prometió continuar la guerra santa, o yihad, hasta que las tropas extranjeras dejen suelo afgano.
No mencionó de forma específica las primeras conversaciones cara a cara entre Kabul y los talibanes organizadas por Pakistán a principios de este mes. Se dijo que el diálogo, supervisado por representantes de Estados Unidos y China, consiguió avances, con los dos bandos acordando trabajar en medidas que construyan confianza y en celebrar más reuniones tras el Ramadán. El encuentro se produjo luego de varios contactos informales entre los talibanes y funcionarios del gobierno de Kabul, los más recientes en Catar y Noruega.
Pero durante e inmediatamente después del encuentro del 7 de julio cerca de Islamabad, no estuvo claro si la delegación talibán tenía luz verde del mulá Omar o de la oficina política de los insurgentes en Catar, que se estableció a propósito para trabajar por un acuerdo de paz. Además en el pasado ha habido diferencias entre los talibanes por este tema.
El mensaje del viernes pareció ser el respaldo del mulá Omar.
"El objetivo detrás de nuestros esfuerzos políticos, además de contactos e interacciones con países del mundo árabe y con nuestros propios afganos, es poner fin a la ocupación y establecer un sistema islámico independiente en nuestro país", dijo el mulá Omar.
Derrocados del poder tras una invasión liderada por Estados Unidos en 2001, los talibanes se reagruparon pronto como un movimiento de insurgencia que luchó contra los efectivos de la OTAN y las fuerzas de seguridad afganas. Tras el inicio de la guerra, el mulá Omar pasó a la clandestinidad y no se le ha vuelto a ver en público desde entonces. Estados Unidos ofreció una recompensa de 10 millones de euros por información que lleve a su captura.
Aunque los talibanes están divididos en varias facciones, el mulá Omar sigue disfrutando de la lealtad de muchos cargos locales. El grupo reforzó sus ataques contra los soldados afganos luego de la retirada de las tropas de combate de la OTAN a finales del año pasado, dejando a los afganos a cargo de la seguridad del país.
Algunos insurgentes afganos juraron lealtad recientemente al grupo extremista Estado Islámico que lucha en Siria e Irak.
También el miércoles, 13 civiles afganos resultaron heridos por la explosión de una bomba caminera detonada por control remoto en la provincia de Faryab, según Baryalai Basheryar, subdirector provincial de la policía.