Libia: islamistas se movilizan contra general
El presidente del parlamento libio ordenó el lunes a las milicias dirigidas por islamistas a tomar posiciones en la capital Trípoli para imponer control después que fuerzas leales a un general renegado irrumpieron en el edificio de la legislatura. La medida plantea la posibilidad de un enfrentamiento entre milicias rivales.
La rebelión del general Khalifa Hifter amenaza detonar las divisiones que plagan la nación desde el derrocamiento y muerte del dictador Moamar Gadafi.
En los últimos tres años, numerosas milicias han operado irrestrictas en la nación norafricana, algunas de ellas con ideologías extremistas afines a al-Qaida. El gobierno central casi no ejerce autoridad y las fuerzas armadas y la policía siguen deterioradas desde la guerra civil que derrocó a Gadafi.
Las milicias también han ejercido fuerte influencia en el ambiente político. Algunas apoyan a los partidos políticos islamistas, que tienen mayoría en el parlamento, mientras otras respaldan a los adversarios políticos de los islamistas. Durante meses ambas partes han mantenido un tenue equilibrio de poder mediante el temor, sin que unas se atrevan a tratar de dominar a las otras.
Hifter podría echar por la borda ese inestable equilibrio. La semana pasada intervino presentándose como un nacionalista dispuesto a restablecer el orden en el país. Ha prometido aplastar a los islamistas, a los que acusa de tomar control del país y abrir las puertas a extremistas inspirados por al-Qaida. Hifter era general en el aparato militar de Gadafi, pero se rebeló contra el dictador en la década de 1980 y vivió en Estados Unidos durante años hasta que regresó para unirse a la revuelta de 2011 contra aquel.
El general parece aprovechar la frustración pública generalizada con la impotencia del gobierno y la influencia de los islamistas. Los oponentes, a su vez, le acusan de querer adueñarse del poder.
El domingo, las milicias de Hifter irrumpieron en el parlamento y saquearon el edificio para después retirarse al sur de la capital, donde chocaron con rivales en una lucha en la que al parecer hubo dos muertos y 50 heridos. El bando de Hifter declaró la suspensión de la legislatura y la cesión del poder a un organismo de 60 miembros elegido recientemente para redactar la Constitución.
En reacción, el presidente del parlamento Nouri Abu Sahmein, un político de inclinación islamista, ordenó el lunes que un poderoso grupo de milicias islamistas, conocido como "Escudo Central Libio", se movilice para defender la ciudad contra las fuerzas de Hifter.