José Mujica advierte que Nicaragua se dirige a la autocracia y lamenta el 'sueño que se desvía'
El expresidente de Uruguay, José Mujica, calificó de "autocracia" al gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua y lamentó la situación en el país centroamericano.
"Me siento mal, conozco gente tan vieja como yo, compañeros que dejaron la vida en Nicaragua peleando por un sueño", manifestó Mujica, ahora senador por el partido Frente Amplio. "Siento que algo que fue un sueño se desvía, cae en autocracia. Entiendo que quiénes ayer fueron revolucionarios perdieron el sentido. En la vida hay un momento en que decir 'me voy'", sentenció.
Mujica fue guerrillero en los años 60, formando parte del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros. Durante sus recientes declaraciones señaló que se le pidió interceder ante el Papa Francisco para que mediara en el conflicto nicaragüense, pero se rehusó.
Las protestas contra el mandatario comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas de la seguridad social y se han convertido en un reclamo que pide su renuncia, después de 11 años en el poder.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha jugado un papel fundamental en la crisis a través del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) que apoya una de las comisiones del diálogo nacional, y mediante el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que apoya las investigaciones de los hechos.
El viernes pasado un grupo de paramilitares asaltaron la UNAN, uno de los centros neurálgicos de la protestas, y los estudiantes se tuvieron que refugiar en la parroquia, donde permanecieron asediados durante horas hasta que una comitiva de la Iglesia Católica consiguió sacar a los jóvenes.
La CIDH ha denunciado asaltos contra otros bastiones de la oposición como Diriá, Diriomo, Catarina y Niquinohomo, donde se mantenían bloqueos en las calles.
Para el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, "las cifras hablan por sí mismas" con 277 muertos documentados por la Comisión, de los que 19 son miembros de la policía, pero el resto población civil, mientras otro organismos humanitarios cifran los fallecidos en más de 350.
En paralelo a esos ataques, la CIDH ha detectado un "proceso de criminalización" de los manifestantes con la apertura de causas penales en su contra, así como una "campaña de estigmatización" contra la Iglesia católica, mediadora en el diálogo nacional entre el Ejecutivo y la sociedad civil.
Con información de la agencia EFE.