Japón rompe récord de mujeres elegidas al Parlamento, pero aún son minoría
En las recientes elecciones, 73 mujeres lograron ser electas al Parlamento.
"¿Quién está cuidando de sus hijos?" es la pregunta a la que se enfrentó durante la campaña de las recientes elecciones en Japón la diputada Saria Hino, una de las 73 mujeres elegidas al Parlamento, una cifra récord que sin embargo sigue siendo minoritaria.
En las elecciones del 27 de octubre, esta madre de cuatro hijos fue elegida una de las 73 diputadas a la Cámara de Representantes, que cuenta con 465 escaños. Pero aunque esta cifra representa el mayor número de mujeres electas, aún sigue constituyendo una minoría (16%).
Elegida en el centro de Japón, Hino, de 36 años, se puso como misión "entregar un mensaje desde la línea del frente" a todas aquellas que crían hijos o se ocupan de personas mayores. "Quiero implementar políticas basándome en la gran cantidad de informaciones personales de las que dispongo sobre lo que ocurre en las guarderías y las residencias de ancianos", explicó.
El archipiélago cuenta con un índice de natalidad extremadamente bajo. El primer ministro Shigeru Ishiba, reelegido el lunes para el cargo tras una votación parlamentaria y que estará al frente de un Gobierno minoritario, calificó la falta de bebés de "emergencia silenciosa" y se comprometió a promover medidas como jornadas laborales flexibles.
Su antecesor, Fumio Kishida, también alertó sobre la crisis demográfica y amplió las leyes sobre las bajas parentales y las ayudas financieras a las familias. Pero Saria Hino,miembro del opositor Partido Demócrata del Pueblo, quiere aportar una nueva visión a un debate ampliamente dominado por los hombres.
Comentarios sexistas
El número de guarderías aumenta en Japón, pero la escasez de mano de obra dificulta las condiciones de trabajo de los profesores. "Del mismo modo, la reciente decisión del Gobierno de recortar la financiación de las residencias de ancianos está empeorando las ya difíciles condiciones de trabajo de los cuidadores", afirmó.
Las mujeres dirigentes escasean en la política japonesa, al igual que en el sector empresarial, en un país que ocupa el puesto 118 de 146 en el informe 2024 del Foro Económico Mundial sobre la brecha entre sexos en el mundo. Diputadas veteranas, como las exministras Seiko Noda y Seijo Hashimoto, insistieron en las dificultades de ser mujer parlamentaria en una sociedad donde se supone que estas deben asumir la mayoría de las cargas domésticas. Además, las mujeres que ocupan puestos de poder aún se enfrentan a comentarios sexistas.
El ex viceprimer ministro Taro Aso calificó este año a la ministra de Relaciones Exteriores de ese momento, Yoko Kamikawa, de 71 años, de "estrella en ascenso", a la vez que la describió como una "vieja" que no era "tan guapa". Una de cada cuatro candidatas declaró que había sido víctima de acoso sexual durante una campaña electoral, según una investigación de 2021.
Falta de diversidad
El Partido Liberal Demócrata (PLD), formación conservadora del primer ministro, y su partido aliado en la coalición perdieron su mayoría por primera vez desde 2009 en las elecciones de octubre. Una de las diputadas del PLD, Jun Mokoyama, también tuvo que enfrentarse a la misma cuestión que su colega Hino durante la campaña electoral: "¿Quién cuidaría de su hijo?" "Una pregunta que no se le haría a un candidato masculino", aseguró esta mujer de unos 40 años, quien tuvo que someterse a un tratamiento de fertilidad con su marido.
Atraída por la "política de seguridad pragmática" del PLD y por la capacidad del partido para dirigir el país, cree no obstante que "falta diversidad" en la formación y quiere cambiar la forma de pensar. Como sus colegas Hino y Inokuchi, quiere asegurarse que se escuchan las voces de quienes se "enfrentan a la dificultad de compaginar trabajo y familia", especialmente las mujeres.