Israel puede revelar qué hará con proyecto de anexión en Cisjordania
Los israelíes esperan este miércoles noticias del primer ministro Benjamin Netanyahu sobre su polémico proyecto de anexión de zonas de Cisjordania que podría mover las "fronteras" del país por primera vez en décadas, con el riesgo de exacerbar las tensiones regionales.
Israel anexionó Jerusalén Este en 1967 y los Altos del Golán de 1981.
¿Escribirá en 2020 una nueva página de su historia decretando que una parte de la Cisjordania ocupada pasa a ser "israelí"?
En virtud del acuerdo entre Netanyahu y su antiguo rival electoral Benny Gantz, el gobierno de unión se pronuncia a partir del miércoles sobre la aplicación del plan del presidente estadounidense Donald Trump para Oriente Medio, que prevé la anexión de colonias y del valle del Jordán en Cisjordania.
¿Optará Netanyahu por anexionar el Valle del Jordán, una vasta llanura acuífera, y un centenar de colonias judías en Cisjordania, o se decantará por un enfoque minimalista, añadiendo a su territorio un puñado de asentamientos?
Y si sigue adelante ¿lo hará este mismo miércoles, a lo largo de la semana, durante el verano o en otoño?
"Cronómetro en marcha"
El primer ministro dispone de un margen de unos meses porque una victoria en noviembre en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, principal aliado de Israel, del demócrata Joe Biden, opuesto a la anexión, podría aniquilar el apoyo extranjero a este proyecto criticado por la Unión Europea, la ONU y los países árabes.
El martes, en Jerusalén, Netanyahu habló con Avi Berkowitz, asesor especial de Trump, y David Friedman, embajador estadounidense en Israel, sobre la "soberanía" de Israel en Cisjordania, el término utilizado por el Estado hebreo para referirse a la anexión.
Netanyahu dijo estar "trabajando estos días" en el tema y que continuaría "en los próximos días" sin revelar el contenido de esas discusiones ni sus intenciones.
El jefe de la diplomacia israelí Gabi Ashkenazi afirmó de su lado este miércoles que le parecía "improbable que pase hoy", en declaraciones a la radio del ejército.
"Estoy convencido de que sucederá, pero no mañana (miércoles)", declaró la víspera Tzachi Hanegbi, un ministro sin cartera, pero considerado cercano a Netanyahu.
A partir del miércoles "el cronómetro está en marcha", afirmó por su parte el ministro del Agua, Zeev Elkin, considerando errónea la idea de que "todo tendrá lugar el 1 de julio".
Los palestinos, categóricamente opuestos al plan de Trump y al proyecto de anexión israelí, convocaron manifestaciones para el miércoles en el valle del Jordán, en Ramala, sede de la Autoridad Palestina, en Cisjordania y en la Franja de Gaza, un enclave controlado por el movimiento islamista Hamas.
Cualquier anexión, sin negociaciones de paz previas, sería una "declaración de guerra", afirmó recientemente Hamas, que, después de haber librado tres guerras con Israel (2008, 2012, 2014) en los últimos años, trata de expresar su oposición al proyecto sin buscar una nueva confrontación, según varios analistas.
Este miércoles, Hamas lanzó una veintena de cohetes de prueba desde Gaza hacia el mar Mediterráneo, en modo de advertencia, indicaron a la AFP fuentes del movimiento.
"Ley de la selva"
En este contexto, los palestinos intentan recabar apoyos para disuadir a Israel de seguir adelante con su plan porque en su opinión hace saltar por los aires los acuerdos de paz de Oslo, que prevén una solución de "dos Estados": una Palestina independiente y viable junto a Israel.
Desde la firma de estos acuerdos, la población de las colonias judías en Cisjordania, consideradas ilegales por el derecho internacional, se ha más que triplicado, hasta superar los 450.000 israelíes que cohabitan con alrededor de 2,8 millones de palestinos.
"El derecho internacional es transparente como el cristal sobre este tema: la anexión es ilegal. Si Israel sigue adelante, mostrará su cínico desprecio por el derecho internacional (...) en favor de la ley de la selva", recalca Saleh Hijazi, experto de Amnistía Internacional sobre el conflicto israelo-palestino.
Los palestinos dicen estar preparados para reanudar las negociaciones bilaterales con los israelíes, pero no a partir del plan Trump, según un texto presentado al Cuarteto (Unión Europea, ONU, Rusia y Estados Unidos) al que tuvo acceso la AFP.
"No vamos a sentarnos a una mesa de negociaciones donde se propone la anexión o el plan Trump porque en ese caso no se trata de un plan de paz, sino de un proyecto para legitimar la ocupación", declaró a la AFP el negociador palestino Saeb Erakat.