Ban Ki-moon señala los retos de la ONU desde Argentina
El secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, inició hoy una visita oficial a Argentina con una disertación en la que señaló como principales focos de trabajo profundizar la inclusión de las mujeres, el cambio climático y alcanzar una ONU más eficaz.
La tercera visita de Ban a Argentina como secretario general de la ONU, ocurre en un "momento histórico" para el país, ya que está "revitalizando su desarrollo" y su protagonismo político internacional, según subrayó durante su intervención en un foro organizado por el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) en un hotel de Buenos Aires.
En su comparecencia, Ban repasó su trabajo al frente de la organización, los retos que le esperarán a quien asuma la Secretaría en 2017 y las dificultades del momento actual, marcado por la crisis de los refugiados y el combate contra un nivel de terrorismo y extremismo "que nunca (antes) en la historia hemos experimentado".
Los obligados a abandonar sus casas son personas que "no tienen ningún lugar en su sociedad" y que, por ello, "ahora recurren a la violencia", sostuvo Ban.
Abogó, por tanto, para que las Naciones Unidas presten "más atención a lo que hace a la prevención, a lo que hace a las causas" de este fenómeno.
Durante sus nueve años y medio en el cargo, Ban ha buscado cambiar la ONU gracias a la incorporación de "más mujeres", aseguró, pero reconoció que aún hay que luchar para "eliminar ese techo de cristal" que impide la igualdad de género tanto en los organismos internacionales como dentro de cada país.
De hecho, apuntó que el "empoderamiento de las mujeres" y "ponerle fin a la violencia contra mujeres y niñas" han sido dos de sus principales foco de trabajo como secretario.
"Tener igualdad de género es fundamental para lograr los objetivos de desarrollo", resaltó.
Respecto a la lucha contra el cambio climático, el secretario se mostró optimista con la entrada en vigencia del acuerdo alcanzado en París a finales de 2015.
Si los Objetivos de Desarrollo del Milenio "se concentraban en ayudar al mundo en desarrollo", la ONU que dejará Ban Ki-moon a final de año tiene como nueva meta el 2030 con la agenda de Objetivos de Desarrollo Sustentable, que abarca por igual "a todas las personas y todos los países".
"Seguir con las cosas como se encuentran no es una opción", remarcó, aunque también admitió que en el futuro la ONU debería lograr ser "más eficaz" sin dejar de lado el camino del consenso.
Ban valoró que Argentina ha avanzado mucho en temas como el acceso a los servicios sociales o la educación pero alentó a continuar el trabajo en inclusión teniendo en cuenta las diferencias entre las diferentes regiones que componen el país.
En ese sentido opinó que el objetivo de "pobreza cero" marcado por Macri en su asunción, coincide con los objetivos de la ONU.
Destacó también el "fuerte compromiso de Argentina con el multilateralismo", sus "esfuerzos constantes" para juzgar las violaciones de los derechos humanos, su apoyo a las misiones humanitarias y el importante papel que va a jugar el país en el proceso de paz en Colombia, en calidad de observador.
En español, aprovechó para mandar "felicitaciones" al país por el Bicentenario de su Independencia, celebrado el pasado 9 de julio.
Ban estuvo acompañado por el titular del CARI, el excanciller argentino Adalberto Rodríguez Giavarini, y por la actual canciller, Susana Malcorra, quien fuera su jefa de gabinete en la ONU y quien ahora aspira a sucederle en el cargo.
A Malcorra la describió como una "gran amiga" que se ocupó de "todas las cosas difíciles", incluso las "peligrosas", y le deseó "suerte" con la candidatura.
Por su parte, la canciller consideró que Ban ha realizado "probablemente el trabajo más difícil que haya, que es el de que las Naciones unidas sirva de puente" entre los países, en un "periodo en el que los conflictos se han multiplicado y se han hecho más complejos".
Ban finalizó comparando las relaciones internacionales con el tango: "requiere paciencia y respeto mutuo" y "tener cuidado con no pisar los pies del otro".
"Bailemos el tango juntos", invitó.