Un hombre armado retiene a varias personas en un café de Sídney
Un hombre armado retenía este lunes a un número indeterminado de personas en un café de Sídney, donde fue colocada una bandera islamista, pero cinco rehenes lograron salir del lugar, ubicado en el centro de esta ciudad australiana.
Decenas de policías armados rodearon el Lindt Chocolat Café, un establecimiento situado en el distrito de negocios de Martin Place, una plaza peatonal, ubicada en el centro de Sídney.
Las imágenes de televisión mostraban en las ventanas del café una bandera negra con la inscripción en árabe "No hay otro Dios que Alá, Mohamed es el mensajero de Alá".
El secuestrador pidió que le entreguen una bandera del grupo Estado Islámico (EI) y advirtió de que hay cuatro bombas colocadas en la ciudad, según un medio de prensa local.
La cadena Channel Ten dijo que había hablado con dos rehenes en el interior de local y que el hombre que los retiene había hecho dos demandas. "Quiere que la bandera del EI le sea entregada directamente en el café y su segunda petición es hablar con el primer ministro", tuiteó la cadena.
"También dijeron (los rehenes) que había cuatro bombas... dos dentro del café Lindt en Martin Place y otras dos en el Sídney CBD", el distrito central de negocios, donde se halla el local.
No ha habido ninguna confirmación de la policía.
Seis horas después del inicio de la toma de rehenes, cinco personas -tres hombres primero y dos mujeres pocos minutos después- lograron salir corriendo del café, según la policía y un periodista de la AFP. Se ignoraba, por el momento, si esas personas fueron liberadas o lograron escaparse.
Al parecer, en el café no hay heridos, indicó una fuente policial.
"Les puedo confirmar que tenenos a un hombre armado en el lugar y que retiene a un número indeterminado de rehenes", dijo Andrew Scipione, jefe de la policía del estado de Nueva Galés del Sur. "Todavía no pudimos confirmar que se trate de un hecho vinculado al terrorismo", agregó.
La cantidad de personas retenidas en el café es inferior a 30, dijo por su lado Catherine Burn, adjunta del jefe de policía.
Por otra parte, la policía hizo evacuar la Ópera de Sídney, situada a poca distancia, aunque no confirmó si los dos incidentes estaban relacionados.
Australia ha estado en alerta en las últimas semanas por el temor del gobierno a que algunos de sus ciudadanos que luchan junto a los yihadistas en Irak y Siria puedan cometer ataques a su regreso al país.
El primer ministro Tony Abbott convocó una reunión de seguridad nacional y calificó de "inquietantes" los hechos. "Todavía no conocemos los motivos del responsable, tampoco sabemos si hay motivos políticos, aunque parece claro que algunos indicios nos dicen que sí los hay", dijo en una rueda de prensa. "Australia es una sociedad pacífica, abierta y generosa. Nada debería cambiar eso y por eso pido a todos los australianos que hoy actúen con normalidad", añadió el primer ministro.
Entre 12 y 50 personas pueden estar retenidas en el café, según la prensa, donde se vio a varias personas con los brazos en alto.
TEMOR A ATAQUES TERRORISTAS
Patrick Byrne, un productor de la cadena Channel Seven que trabaja en un despacho justo delante del café, explicó lo que vio por la ventana. "Fuimos corriendo a la ventana y tuvimos la visión estremecedora y espeluznante de gente poniendo sus manos contra los cristales", dijo a la Australian Broadcasting Corporation.
Martin Place es el centro financiero de Sídney, donde hay, entre otros, las oficinas del Estado de Nueva Gales del Sur, el consulado estadounidense y varios bancos.
Muchas tiendas decidieron cerrar temprano y en las calles se veía mucha menos gente de lo habitual.
"Es triste pensar que esta es mi casa y que eso podría pasar en cualquier sitio", dijo Rebecca Courtney, que estaba en la zona.
Según el periodista Chris Kenny, que estaba en el Lindt Cafe poco antes de que empezara la toma de rehenes, las puertas automáticas habían sido desconectadas. "Una mujer me dijo que intentó entrar poco después de que yo saliera con mi café, pero que las puertas estaban cerradas", explicó al periódico The Australian, en el que trabaja. "Evidentemente, el que está haciendo esto ha desconectado las puertas para evitar que entre más gente. La mujer dijo que pudo ver un arma", relató.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha sido informado de los hechos, indicó un portavoz de la Casa Blanca.
El incidente coincide con el arresto, también en Sídney, de un hombre de 25 años que, según las autoridades, podría formar parte de un plan para cometer atentados en territorio australiano. Su arresto forma parte de las "investigaciones en curso para planificar un ataque terrorista en suelo australiano y para facilitar el viaje de ciudadanos australianos a Siria para participar en la lucha armada". Por el momento, se desconoce si la detención y la situación en el café están relacionados.
En septiembre, el gobierno australiano decidió aumentar el nivel de alerta por amenazas terroristas y la policía llevó a cabo operaciones antiterroristas en todo el país, en las que sólo se acusó a dos personas.
Actualmente, hay más de 70 australianos luchando junto a los yihadistas en Irak y Siria, de los que al menos 20 han muerto.