Los cuatro grandes países de la UE piden sistema 'vinculante' de reparto de refugiados
Alemania, Francia, Italia y España abogaron por un reparto obligatorio de solicitantes de asilo entre países de la Unión Europea (UE), aunque se abren a aceptar excepciones de cara a desbloquear la difícil reforma del sistema común de asilo.
"En la actualidad, un puñado de Estados miembros soportan una carga excesiva, lo que demuestra la falta de solidaridad y corre el riesgo de hacer que todo el sistema sea disfuncional", apuntan en una carta los ministros del Interior de estos países.
En la carta a los responsables de Migración en la Comisión Europea, Ylva Johansson y Margaritis Schinas, los cuatro países abogan por "un mecanismo vinculante para un reparto equitativo", sobre todo cuando un país esté "sometido a una presión desproporcionada".
Los países "que recurran a otras medidas de solidaridad distintas de la reubicación deben seguir siendo una excepción, salvo por razones motivadas", agrega la carta, que la AFP pudo consultar este viernes.
Su misiva llega cuando la actual Comisión de Ursula von der Leyen, en el cargo desde diciembre, debe presentar una propuesta para desbloquear la reforma del sistema europeo común de asilo, que enfrenta a los países del Este del bloque con los del Sur.
La oposición se plasmó en la negativa de países de la ex órbita soviética como Polonia o Hungría a cumplir con las cuotas obligatorias de reubicación de solicitantes de asilo desde Italia y Grecia, adoptadas en 2015 en plena crisis migratoria.
Esta medida, que buscaba aliviar a ambos países mediterráneos, representó una derogación excepcional del Reglamento de Dublín, que confía el tratamiento de una demanda de asilo al país europeo por donde entró el solicitante.
Aunque ya no está en vigor, los países del Sur, capitaneados por Italia, mantienen su exigencia de más solidaridad. "Quien llega a Italia llega a Europa", dijo en noviembre el canciller italiano, Luigi di Maio, abogando por un reparto "en todos los países".
Italia forzó además en 2019 la retirada de barcos de la entonces operación naval Sophia, para evitar el desembarco de los migrantes socorridos en el mar, y ha cerrado en varias ocasiones sus puertos a barcos de oenegés con migrantes, como el "Alan Kurdi" en la última semana.
La carta "es una muestra de la capacidad de encontrar un acuerdo a 27", señaló una fuente diplomática europea, recordando que los cuatro países más grandes de la UE no siempre han estado de acuerdo en los debates sobre la reforma del Reglamento de Dublín.
Esta fuente apuntó además que el texto tiene en cuenta las "preocupaciones" de los países del Este sobre las reubicaciones. Otro diplomático europeo ve, en este sentido, una "cierta apertura" hacia alternativas a la acogida obligatoria.