Fuerzas progubernamentales yemeníes entran en aeropuerto de Hodeida
Las fuerzas gubernamentales yemeníes entraron este martes en el aeropuerto de Hodeida, en medio de intensos combates, en el séptimo día de una ofensiva contra los rebeldes hutíes que controlan desde 2014 este estratégico puerto del mar Rojo.
Este martes por la mañana, violentos combates se libraban en torno a aeródromo entre esas fuerzas progubernamentales, apoyadas por una coalición que lideran Arabia Saudita y Emiratos Arabes Unidos, y los hutíes, sostenidos por Irán.
"Con la ayuda de las fuerzas armadas emiratíes" las fuerzas progubernamentales "entraron en el aeropuerto de Hodeida", tuiteó este martes la agencia estatal emiratí.
La información fue confirmada a la AFP por una fuente militar yemení.
La operación armada estuvo acompañada por nutridos bombardeos aéreos de la coalición, según fuentes militares. No se ha comunicado de momento ningún balance de eventuales víctimas.
"Los combates son de una increíble violencia" dijo a la AFP Ahmed, un residente del sector.
"No han parado" desde la mañana, agrega este joven yemení. Según él, las familias intentan huir pero deben retornar a sus casas dada la intensidad de los combates.
Trincheras y montículos
El puerto de Hodeida, controlado por los rebeldes hutíes respaldados por Irán, sirve como punto de entrada para el 70% de las importaciones del empobrecido país y para el arribo de la ayuda internacional. Sin embargo la coalición sostiene que los rebeldes lo emplean para hacer contrabando de armas.
La ciudad tiene unos 600.000 habitantes, la mitad de ellos niños, según la Unicef.
Arabia Saudita afirma además que los hutíes usan el puerto de Hodeida para lanzar misiles y ataques contra navíos en el mar Rojo.
Arabia Saudita, sunita y gran rival de Irán, chiita, acusa a los rebeldes yemeníes de recibir ayuda militar iraní a través de este puerto de Hodeida. Irán reconoce ayudar a los hutíes pero niega haberles entregado armas.
Según habitantes de Hodeida contactados por la AFP, los rebeldes hutíes han edificado trincheras y monticulos de tierra ante la eventualidad de combates urbanos. Entretanto, han fracasado hasta ahora los intentos de mediación de la ONU para evitar una matanza.
"El impacto humanitario de los combates en Hodeida es aún limitado porque la gran batalla aún no ha empezado" indicó al Consejo de Seguridad el secretario general adjunto de la de la ONU para Asuntos humanitarios, Mark Lowcock, citado por un diplomático.
Intransigencia
El emisario de Naciones Unidas, Martin Griffiths, llegó el domingo a Saná, con la misión de hacer cesar los combates y evitar una nueva catástrofe humanitaria en este país que lleva ya tres años de guerra.
Pero se ha topado con la intransigencia de los beligerantes.
Las negociaciones entre el gobierno yemení, refugiado en el sur del país, y los rebeldes hutíes están interrumpidas desde hace dos años.
La coalición dirigida por Riad interviene en Yemen desde marzo de 2015 para ayudar al presidente Abd Rabo Mansur Hadi, reconocido por la comunidad internacional, a detener el progreso de los rebeldes que ocupan amplias regiones, entre ellas la capital, Saná.
En esta guerra que ha dejado 10.000 muertos en más de tres años, la batalla de Hodeida es la más importante después de una ofensiva de 2015 que permitió a las fuerzas progubernamentales recuperar varias regiones del sur, entre ellas Adén, que había estado bajo control de los rebeldes.