Fanáticos con souvenirs arcoíris son rechazados a la entrada de los estadios de Catar

La excapitana de la selección galesa Laura McAllister y una asociación de aficionados galeses contaron que tuvieron que quitarse sombreros con la bandera arcoíris para asistir al partido Estados Unidos - Gales (1-1) el lunes, otro episodio en la tensión del Mundial-2022 alrededor de los símbolos LGBTQ.

"Mientras hacíamos la fila de entrada, escuchamos que gente que llevaba un sombrero arcoíris", símbolo de la asociación galesa de aficionados LGBT Rainbow Wall, "habían tenido que quitárselos", contó a la cadena ITV News la exjugadora, que cuenta con un puesto en el comité ejecutivo de la federación galesa de fútbol.

Como muestra un vídeo sin sonido difundido en Twitter por Rainbow Wall, la excapitana atraviesa la puerta del control con su sombrero antes de que una agente y después un agente de seguridad lo señalen con un dedo, según ella, intimidándola para quitárselo.

"Dijeron que era porque se trataba de un símbolo prohibido y que no estábamos autorizados a llevarlo en el estadio", explicó Laura McAllister.

Mientras que siete equipos europeos renunciaron el lunes a llevar en el Mundial un brazalete coloreado "One Love" contra la discriminación, para evitar las sanciones deportivas con las que amenazaba la FIFA, la institución insiste en que "todo el mundo es bienvenido" en los estadios de Catar y en su compromiso contra la homofobia.