Familiares de 42 abatidos acusan a las autoridades mexicanas de una "masacre"
Algunos familiares de los 42 presuntos delincuentes que murieron en un sangriento operativo antidrogas en Michoacán, oeste de México, ponían en duda este domingo 24 de mayo, la versión oficial sobre los hechos y acusaban a las autoridades de haber cometido una "masacre".
"Eso no fue un enfrentamiento, fue una masacre", dijo a la AFP Víctor Hugo Reynoso, hermano de Luis Alberto, uno de los 42 civiles abatidos el viernes en un operativo de las fuerzas federales en un rancho de Tanhuato, fronterizo con el estado de Jalisco, en el que también murió un policía federal.
Esperando junto a otros 70 familiares a que le entregaran el cuerpo de su hermano frente a los Servicios Médico-Forenses de Morelia, capital de Michoacán, Reynoso sostuvo su argumento basándose en las supuestas fotos del operativo que publicaron los principales periódicos mexicanos, en las que se ven cuerpos "destrozados, calcinados", algunos sin camisetas ni zapatos y al lado de armas largas, señaló.
El sangriento operativo, uno de los más mortíferos desde que México le declaró la guerra a los cárteles en 2006, estaba dirigido contra el pujante cártel Jalisco Nueva Generación, al que se atribuyen los últimos brotes de violencia en la región y aparatosos ataques armados contra fuerzas.