Exprimer ministro de Pakistán exiliado regresa a su país
Medio Oriente
Pakistán/El exprimer ministro de Pakistán Nawaz Sharif regresó este sábado a su país, tras cuatro años de exilio autoimpuesto, con miras a volver a la política antes de las elecciones.
El país del Sur de Asia enfrenta unas crisis de seguridad, económica y política antes de las elecciones, aplazadas a enero próximo, en momentos que el principal rival de Sharif, el popular Imran Khan, permanece encarcelado.
Sharif, que ha pasado los últimos días en Dubái, tomó un avión hacia la capital Islamabad, aterrizando sobre las 13H30 (08H30 GMT), según medios de comunicación locales.
"Estamos totalmente preparados para las elecciones", aseguró a los periodistas congregados antes de despegar.
"Nuestro país, que debería haber estado en la cima de la prosperidad, realmente ha retrocedido", añadió.
Sharif, de 73 años, acudirá después a un gran mitin de bienvenida en Lahore (este), su bastión electoral. Más de 7,000 policías fueron desplegados para la ocasión, según un oficial.
"Este es un tiempo de esperanza y celebración", declaró Khawaja Muhammad Asif, dirigente del partido Liga Musulmana Pakistaní (PML-N), de Sharif.
Su regreso ha sido anunciado por meses por el PML-N, cuyos dirigentes esperan que el peso político de Sharif reviva su declinante popularidad.
Sin embargo, sobre el exjefe de gobierno pende una condena por corrupción y una inconclusa sentencia de cárcel.
Esta semana, la Alta Corte de Islamabad otorgó a Sharif una medida de protección hasta el martes, levantando la amenaza de arresto inmediato al regresar al país.
Sharif fue primer ministro en tres ocasiones hasta que fue depuesto en 2017 e impedido de participar en la política por vida tras ser condenado por corrupción.
Cumplió menos de un año de su sentencia de siete años, antes de recibir permiso de recibir atención médica en Reino Unido. Ignoró las órdenes posteriores de regresar al país durante el gobierno de Imran Khan.
Su suerte cambió cuando su hermano Shehbaz Sharif llegó al poder el año pasado y promovió cambios legales que lo favorecieron.
Sin embargo, le será difícil conquistar a un electorado desconfiado de las dinastías políticas, con una población joven atraída por el partido de Khan, más adepto a las redes sociales.