Votación polémica en el Parlamento francés suscita acusaciones de fraude
El partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) de Marine le Pen no logró mantener en sus puestos a sus dos candidatos salientes.
Una votación alborotada en el flamante Parlamento francés desató el viernes acusaciones de manipulación de las papeletas y de fraude por parte de políticos de izquierda y derecha.
Tras dos horas y media de una polémica votación para elegir a los vicepresidentes de la Asamblea Nacional, se descubrió que las urnas contenían 10 sobres más que el número de electores posibles.
La reelegida presidenta de la Cámara Baja del Parlamento francés, Yael Braun-Pivet, del partido centrista Renacimiento -liderado por el presidente Emmanuel Macron-, ordenó la repetición de la votación, lo que llevó a los diputados a exigir una investigación.
"Debería darle vergüenza a quien haya cometido este fraude", clamó en la sala Jerome Guedi, legislador socialista.
Vincent Jeanbrun, una figura veterana del partido derechista Los Republicanos (LR), dijo que había "sospechas de introducción fraudulenta de votos en la urna".
"Estoy un poco triste por el espectáculo que estamos dando", declaró a los periodistas el diputado centrista Jean-Rene Cazeneuve.
Al final, los seis vicepresidentes fueron elegidos tras una nueva votación a dos vueltas.
El partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) de Marine le Pen no logró mantener en sus puestos a sus dos candidatos salientes.
Los puestos fueron finalmente para dos legisladores del partido de izquierda radical La Francia Insumisa (LFI), una diputada del grupo de centroderecha Horizontes, el aliado de Macron y ministro saliente de Industria Roland Lescure, y dos legisladores de LR.
Los comicios legislativos a dos vueltas del 30 de junio y del 7 de julio dejaron un hemiciclo fragmentado en el que la alianza de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) quedó en primer lugar con 193 diputados, pero lejos de la mayoría absoluta de 289 escaños.
Este frágil grupo de socialistas, comunistas, verdes y LFI quiere dirigir el gobierno, pero las distintas formaciones aún no se pusieron de acuerdo sobre un posible candidato a primer ministro.
La alianza de centroderecha de Macron cuenta con 164 escaños y el ultraderechista RN con 143.
El presidente disolvió la Asamblea Nacional y convocó de manera anticipada elecciones legislativas después de la victoria de la ultraderecha francesa en las elecciones europeas del 9 de junio, esperando "aclarar" la situación política en Francia.
Sin embargo, el país se enfrenta ahora a la posibilidad de pasar semanas, quizá meses, sin gobierno, mientras las distintas fuerzas políticas intentan conseguir la mayoría.