UE presenta plan para reducir riesgo de nuevos aumentos en precio de le energía
Economía
Bruselas, Bélgica/La Unión Europea (UE) presentó este martes un plan para hacer que las facturas de electricidad sean menos dependientes de los costos de los combustibles fósiles y así limitar los riesgos de nuevos aumentos dramáticos de precios.
La Comisión Europea, brazo ejecutivo de la UE, ha estado trabajando en la reforma de su mercado eléctrico desde que la invasión rusa a Ucrania, el año pasado, hizo que los precios de la energía para consumidores y empresas se dispararan.
El precio de la electricidad se fija en los mercados europeos por el principio de "coste marginal", en el que la energía más cara del sistema determina el precio de las otras.
En general, las plantas funcionan con combustibles fósiles, especialmente gas, cuyos valores se dispararon en 2022 por la guerra en Ucrania.
En ese escenario, la Comisión Europea presentó un plan de ajustes específicos en vez de una revisión completa del sistema, como pedían inicialmente países como España y Francia.
En lugar de una restructuración total del mercado de la electricidad, el plan anunciado busca reducir el impacto de los costos volátiles de los combustibles fósiles impulsando contratos a largo plazo para energía renovable.
En un comunicado, la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, apuntó que "durante más de dos décadas, el diseño del mercado de la electricidad ha servido a empresas y consumidores europeos, permitiéndoles disfrutar de los beneficios de un mercado único".
No obstante, agregó, "la crisis provocada por el ataque de Rusia a Ucrania expuso una serie de deficiencias en el sistema actual que debían abordarse".
España se congratuló de que varias de sus demandas hayan sido asumidas por la Comisión y se comprometió a trabajar para "generar un consenso" entre los Veintisiete sobre el texto durante su presidencia del Consejo de la UE en el segundo semestre de 2023.
Para los ciudadanos de la UE, las reformas significarían que tendrían derecho a optar por contratos de precio fijo a largo plazo con su proveedor de energía, reduciendo su exposición a fuertes aumentos.
En tanto, para las empresas, el plan busca impulsar el uso de los llamados acuerdos de compra de energía, que les permiten beneficiarse más fácilmente de costos más estables de la energía no fósil.
A los productores de energía, por su parte, se les ofrecería seguridad a través del uso más generalizado de contratos gubernamentales, lo que les permitiría devolver los ingresos si los precios suben y obtener una compensación si caen.
El plan espera impulsar las inversiones en energía basada en combustibles no fósiles, en un escenario en que el bloque busca cumplir sus objetivos climáticos y mantener bajos los costos de la electricidad.
Esta propuesta deberá ser negociada entre los gobiernos del bloque y el Parlamento europeo.