La UE impone a empresas un 'deber de vigilancia' sobre medioambiente y DDHH
Los países de la Unión Europea (UE) alcanzaron este jueves un acuerdo para imponer a las empresas un "deber de vigilancia" sobre impacto medioambiental y violaciones a los derechos humanos en sus cadenas de producción, aunque exime por ahora al sector financiero.
Eurodiputados y representantes de los 27 países del bloque negociaron durante toda la noche, y finalmente sellaron un entendimiento sobre las obligaciones de las empresas que operan en la UE.
El acuerdo "fija las obligaciones para las grandes empresas sobre los impactos negativos efectivos o potenciales sobre los derechos humanos" y el medioambiente, informó el Consejo de la UE en un comunicado.
Esto se aplica tanto para las operaciones propias de las empresas de la UE, como para sus filiales y sus socios comerciales, agregó el Consejo.
El acuerdo establece que el sector financiero quedará "excluido" temporalmente de los compromisos.
Estarán incluidas las empresas de la UE que tengan más de 500 empleados y un volumen de negocios neto anual de 150 millones de euros (unos 163 millones de dólares).
Para las empresas no europeas, ese umbral será de 300 millones de euros (327 millones de dólares) generados en el espacio de la UE.
En las negociaciones, los eurodiputados defendieron que el número de empleados necesarios para incluir a una empresa sea de 250, y que se aplique también al sector financiero.
Por este acuerdo, las empresas serán legalmente responsables por violaciones a los derechos humanos y sociales, tales como trabajo infantil, trabajos forzados, expropiaciones abusivas o por la inseguridad de las instalaciones.
Igualmente, serán legalmente responsables por daños medioambientales como la deforestación o las emisiones contaminantes.
El acuerdo también exige a las empresas que desarrollen un plan de transición climática, y prevé un mecanismo de responsabilidad civil vinculado al "deber de vigilancia", así como un mayor acceso de las víctimas a la justicia europea.