Un tribunal francés condena a Uber en un caso de contrato de trabajo
El gigante del transporte urbano Uber dijo el viernes que apelará a un nuevo revés legal en Europa después de que un tribunal francés dictaminara que un exconductor que demandó a la empresa tenía un contrato de trabajo, lo que podría socavar un pilar del modelo de negocio del grupo estadounidense.
El abogado del conductor, Fabien Masson, elogió el fallo de la corte de apelaciones como una "decisión histórica", aunque era poco probable que obligara a Uber a reconocer a sus conductores franceses como empleados de pleno derecho en un futuro próximo.
Uber ha argumentado durante mucho tiempo que es simplemente un proveedor de servicios con conductores que trabajan por cuenta propia.
"Vamos a apelar esta decisión" ante el Tribunal de Casación de Francia, dijo el viernes una portavoz de Uber a la AFP, insistiendo en la necesidad de mantener la "flexibilidad" con sus conductores.
"Los conductores eligen utilizar la aplicación Uber para tener la libertad de conectarse a ella cuando quieran", añadió.
Pero el tribunal de apelaciones de París sostuvo que el hecho de que los conductores puedan elegir los horarios y los días de conexión "no excluye que exista una relación laboral subordinada, siempre que se demuestre que cuando un conductor se conecta (...), integra un servicio organizado por Uber BV, que le da instrucciones, controla su ejecución y ejerce un poder de sanción contra él".
Por ejemplo, se comprobó que el conductor no podía elegir libremente a sus clientes ni fijar sus propias tarifas.
El fallo francés sigue a una decisión similar de una corte británica del mes pasado que dictaminó que Uber debía conceder a sus conductores derechos laborales que incluyen el respeto del salario mínimo nacional y tiempo de vacaciones.
Pero Uber argumenta que tales requisitos pondrían en peligro una estrategia que le ha permitido extenderse a unas 630 ciudades de todo el mundo.