Theresa May firma la carta de dimisión y abre la carrera por su sucesión
Theresa May firmó este viernes la carta de dimisión como líder del Partido Conservador británico aunque permanecerá como primera ministra en funciones hasta la elección de su sucesor, prevista para finales de julio. May adelantó el pasado 24 de mayo su intención de renunciar hoy al cargo tras casi tres años en el número 10 de Downing Street, por la imposibilidad de materializar la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
El Reino Unido debía abandonar la Unión Europea el 29 de marzo, pero la incapacidad de May para que el Parlamento británico aprobase el acuerdo que negoció con Bruselas, la obligó a aplazar la salida hasta el 31 de octubre.
Cada vez más presionada por los euroescépticos dentro de su formación, para quienes hizo concesiones inaceptables a la UE, May, de 62 años, anunció entre lágrimas hace dos semanas que renunciaría como líder de los Tories este viernes, al término de la visita del presidente estadounidense Donald Trump.
Su dimisión no dará lugar a ningún acto oficial, más allá del lanzamiento de la carrera para designar a su sucesor, un proceso que debería culminar a finales de julio.
Once conservadores aspiran a tomar las riendas del partido y del gobierno, encabezados por el exministro de Relaciones Exteriores Boris Johnson.
Este controvertido político de 54 años se apuntó una importante victoria el viernes al lograr que la justicia desestimase un caso por "mala conducta en cargo público" presentado contra él por el empresario británico Marcus Ball.
Este lo acusaba de mentir deliberadamente durante la campaña del referéndum de 2016, en la que su intervención fue decisiva para la victoria del Brexit por 52%, al afirmar que Reino Unido enviaba 350 millones de libras (440 millones de dólares, 400 millones de euros) semanales a Bruselas.
La Alta Corte de Londres no argumentó su decisión, pero se declaró convencida por los argumento de la defensa, quien denunció la acusación como "políticamente motivada".
- Los obstáculos persisten -
Mientras se designa al nuevo líder conservador, May seguirá a las riendas del gobierno "concentrada en trabajar por el pueblo británico", pero en relación con Brexit "ha dicho que ya no le corresponde a ella llevar adelante este proceso, sino a su sucesor", dijo a los periodistas su portavoz.
Sin embargo, con su partida no desaparecen los obstáculos para un Brexit hasta ahora imposible: la UE rehúsa renegociar el acuerdo y el Parlamento británico he dejado clara su oposición tanto a este texto como a un Brexit sin acuerdo.
Para los analistas el único modo de salir de este bloqueo en un Parlamento donde el Partido Conservador no tiene mayoría absoluta es convocar comicios generales, pero los Tories no quieren ni oír hablar de ello tras sufrir tres desastrosos resultados electorales en un mes.
El último de ellos golpeó el viernes de madrugada, al conocerse el escrutinio en Peterborough, ciudad inglesa que votó para remplazar a una diputada laborista destituida por mentir a la justicia tras una infracción de tráfico.
- "Cumplir con el Brexit" -
En una localidad donde tradicionalmente conservadores y laboristas se alternan en el poder, estos últimos lograron conservar el escaño pero seguidos muy de cerca por el eurófobo Partido del Brexit, fundado hace pocos meses por el populista Nigel Farage, que aspira a acabar con el sistema bipartidista y desplazó a los Tories a una inquietante tercera posición.
"Aunque no es tan fuerte como si el partido de Nigel Farage hubiera ganado las elecciones parciales en Peterborough, sigue siendo un resultado bastante impresionante que asustará al partido conservador", dijo a la AFP el politólogo Tim Bale, de la Queen Mary University de Londres.
Aunque para Johnson, la verdadera amenaza está en el Partido Laborista de Jeremy Corbyn: "tenemos que cumplir con el Brexit el 31 de octubre o nos arriesgamos a que los votos desplazados al Partido del Brexit acaben llevando a Corbyn al número 10" de Downing Street, residencia oficial del primer ministro, advirtió.
Castigados por su incapacidad para cumplir con el Brexit, los conservadores ya habían perdido 1.330 concejales y medio centenar de municipios en las elecciones locales de principios de mayo y, pocas semanas después, quedaron en una humillante quinta posición, con 9% de los votos, en los comicios europeos.
Las candidaturas oficiales para la contienda por el liderazgo conservador deben presentarse el lunes y el jueves los 313 diputados conservadores celebrarán la primera de una serie de votaciones secretas.
Se irán eliminando así candidatos hasta que, hacia el 20 de junio, solo queden dos entre los que deberán elegir los cerca de 100.000 miembros del partido.