Rusia prepara proscripción de partidarios de Navalni
El gobierno ruso avanzó en su empeño para excluir de las legislativas de septiembre a los partidarios de Alexéi Navalni, luego que una primera votación de la Cámara Baja este martes aprobó proscribir a quienes adhieran a grupos "extremistas".
Un juicio para calificar precisamente como "extremista" tanto al Fondo Anticorrupción (FBK) como a las oficinas regionales de Navalni comenzó el lunes en Moscú.
El texto votado este martes en el parlamento prohíbe a toda persona involucrada en organizaciones "extremistas" ser electa al Parlamento (Duma).
El proyecto es retroactivo, e incluye a quienes hayan ocupado un cargo de responsabilidad en cualquier grupo hasta cinco años antes de ser calificado como "extremista", lapso reducido a tres años para simples activistas y simpatizantes.
Pero para que entre en vigor este proyecto aún debe ser aprobado en segunda y tercera lectura por la Duma y luego pasar al Consejo de la Federación --cámara alta--, etapas que son simples formalidades en instituciones controladas por el Kremlin.
La votación de septiembre se revela delicada para el partido en el poder, Rusia Unida, impopular en un escenario poco alentador fomentado por el tedio de los electores, el estancamiento económico del país, escándalos de corrupción, y todo pese a una popularidad real del presidente Vladimir Putin.
En estos últimos años, Rusia Unida ha sufrido varios fracasos en elecciones locales y Navalni contaba con esta impopularidad, presentando a sus propios candidatos o animando al electorado a votar por el mejor ubicado ante el del Kremlin, en la campaña que denominan de "voto inteligente".
Navalni, quien es inelegible desde 2017, está en prisión tras ser condenado en febrero pasado a dos años y medio de prisión, en un caso de fraude que data de 2014, considerado por completo político.
Su detención tuvo lugar pocos meses después del envenenamiento que lo tuvo al borde de la muerte y del cual acusa al Kremlin.
Críticas
En esta jornada, 293 diputados votaron a favor del proyecto, 45 en contra, y la ocasión estuvo marcada por críticas de algunos diputados del Partido Comunista y de Rusia Justa, que generalmente apoyan al Kremlin.
"Tantas disposiciones constitucionales son violadas (en el texto) que no sé cómo siquiera podemos discutirlas y votarlas", denunció Valeri Gartung, de Rusia Justa.
Un diputado de Rusia Unida, Vasili Piskarev, afirmó que el texto busca contrarrestar "intentos de injerencia extranjera" que "aumentarán antes de las elecciones".
El equipo de Navalni denunció el proyecto como una "tontería absoluta". "Varios miles de personas perderán su derecho a ser elegidas en un tris", señaló en la red Telegram.
A mediados de abril, la Fiscalía exigió que varias organizaciones relacionadas con el opositor fueran declaradas "extremistas", algo que puede traducirse en duras penas de prisión para sus integrantes.
De acuerdo a las oficinas de la Fiscalía, las organizaciones de Navalni intentan "desestabilizar la situación social y socio-política" en Rusia, "bajo cubierta de eslóganes liberales".
La lista de organizaciones extremistas, que controla el ministro de Justicia, incluye a unos 30 grupos, desde los Testigos de Jehová hasta organizaciones neonazis o yihadistas, como el Estado Islámico (EI).
Fundado por el abogado y activista en 2011, el FBK destaca por sus investigaciones para denunciar la corrupción en los círculos de poder.
La más destacada, publicada en enero, acusa al presidente Putin de hacer construir un palacio sobre el Mar Negro. Con 116 millones de visionados en YouTube, Putin lo negó personalmente, lo que es extraño.