Se recrudecen incendios forestales en Portugal
Más de 3.800 bomberos seguían el martes por la noche luchando contra un centenar de fuegos forestales en todo Portugal, cada vez más intensos, que obligaron a evacuar varios pueblos y un hotel de lujo, informaron los servicios de protección civil.
Un incendio especialmente devastador se declaró el martes por la tarde en el parque nacional de Peneda Gerês (norte), donde dos localidades rodeadas por las llamas, Paradela y Varzea, tuvieron que ser evacuadas, según los bomberos.
"Varios habitantes tuvieron que ser tratados por los médicos por problemas respiratorios, el fuego se acercó a sus casas. Nos hacen falta medios para combatir el incendio", declaró el portavoz de los bomberos.
En los alrededores, le pequeña ciudad de Arcos de Valdevez activó el martes por la noche el plan municipal de urgencia, poco después de la hospitalización de una pareja con quemaduras.
Unos 60 turistas, la mayoría extranjeros, fueron evacuados el lunes poco antes de medianoche de un hotel de 4 estrellas en Setubal, a 30 km al sur de Lisboa, amenazado por un fuego de maleza que pudo ser controlado.
"Los cristales de algunas habitaciones se rompieron por el efecto del calor del incendio" pero cuatro horas más tarde "el humo se había disipado y todos los clientes pudieron volver al hotel", explicó a la AFP una portavoz del establecimiento.
Una turista alemana embarazada, transportada por precaución al hospital después de inhalar humo, pudo volver también al hotel, añadió.
Un violento incendió que se declaró el lunes en Soure, a unos 20 km de Coimbra (centro), y que parecía estar bajo control, retomó fuerza el martes por la tarde, precisaron los servicios de rescate. Más de 500 bomberos seguían combatiéndolo por la noche.
Tras una calma relativa en 2014 y 2015, Portugal se ha visto duramente golpeado por una ola de incendios que han devastado, en lo que va de año, más de 107.000 hectáreas de bosques y malezas en su territorio continental, según un balance publicado el martes por protección civil.
En la turística isla de Madeira, los incendios dejaron en agosto tres muertos y 5.400 hectáreas calcinadas, según una estimación del Sistema europeo de información sobre los fuegos forestales (EFFIS).