La foto de un niño ahogado provoca conmoción en Europa e ilustra drama de los migrantes
La foto de un niño ahogado en una playa de Turquía, tras el naufragio de dos embarcaciones de refugiados sirios, generó conmoción en Europa, enfrentada a una creciente presión para gestionar la llegada de miles de migrantes.
Los dos barcos que naufragaron habían salido de la localidad turca de Bodrum con destino a la isla griega de Kos, puerta de entrada de la Unión Europea.
Los guardacostas turcos fueron alertados por los gritos de los pasajeros de los barcos y pudieron rescatar los cuerpos de 12 personas, entre ellos el de un niño pequeño que yacía en la playa boca abajo.
La fotografía de un agente turco cargando al menor fue difundida por los medios y las redes sociales con el hashtag #KiyiyaVuranInsanlik (La humanidad ha fracasado en turco).
Los diarios de toda Europa reflejaron la conmoción por la imagen.
En España, el diario El Mundo, señaló que la foto "ya forma parte del álbum migratorio de la infamia", mientras que El Periódico escribió que la imagen ilustra "El naufragio de Europa".
Para el diario británico The Guardian, la foto resume "todo el horror y el drama humano que se vive en las costas europeas".
"Si imágenes tan potentes como la de un niño sirio muerto arrastrado por las olas no cambian la actitud de Europa frente a los refugiados. ¿Qué podría hacerlo?", se interroga el diario The Independent.
En Italia el diario La Repubblica reprodujo la imagen en Twitter titulándola "Una foto para silenciar al mundo".
Éxodo continuo
En tanto, miles de refugiados lograron llegar a las costas europeas. Cerca de 4.500 personas llegaron este miércoles al puerto del Pireo, en Atenas, con el objetivo de seguir su periplo hacia el norte de Europa, en un nuevo episodio de la grave crisis migratoria que divide a los países europeos.
Otros 3.000 pudieron ser salvados por la guardia costera italiana en el Mediterráneo en las últimas 24 horas.
Lesbos, igual que Kos, también en el Egeo, se han convertido en el punto de entrada a Europa de refugiados que huyen a través de Turquía de los conflictos armados en Oriente Medio y África.
La mayoría de ellos quieren continuar su viaje hacia el norte de Europa a través de los Balcanes, en la crisis migratoria más grave en el continente desde la Segunda Guerra Mundial.
Desde principios de año han llegado a Grecia 160.000 personas, del total de cerca de 350.000 que se estima que han cruzado el Mediterráneo, una ruta en la que han muerto unos 2.000 migrantes.
En tanto en Hungría, uno de los países de entrada de los migrantes que quieren llegar a Alemania, la tensión sigue creciendo y 2.000 personas seguían acampando delante de la estación de Keleti de Budapest o en una zona de tránsito del edificio, luego que la policía les impidiera abordar los trenes.
El intento de los migrantes de llegar a Alemania se explica por la decisión del gobierno de Berlín de no devolver a los sirios al país por el que entraron a la Unión Europea, en este caso Hungría, y de examinar sus demandas de asilo.
Según las autoridades alemanas, el martes 3.709 personas sin visa llegaron al país procedentes de Austria y Hungría, una cifra récord.
¿Espacio Schengen amenazado?
Viena alzó el tono el miércoles contra la decisión alemana, que va en contra de los acuerdos de Dublín, según el cual el postulante al asilo debe presentar su solicitud al estado miembro donde ingresó por primera vez a la Unión Europea.
"Siempre he advertido contra una suspensión de los acuerdos de Dublín (...) estamos viendo los efectos ahora", lamentó el ministro del Interior, Johanna Mikl-Leitner, en una entrevista con el diario Die Presse.
Para hacer frente a la llegada de miles de personas que huyen de la guerra, la persecución y la pobreza en Oriente Medio y África, "lo más importante es llevar paz y estabilidad", dijo el primer ministro David Cameron.
"No creo que la respuesta sea recibir a más y más refugiados", añadió, en declaraciones a la BBC.
El riesgo de que esta crisis haga tambalear la libertad de movimiento en la UE, uno de los mayores logros de la construcción europea, comienza a surgir.
La actual crisis migratoria está "destrozando" el espacio Schengen de libre circulación, afirmó el jefe de la diplomacia eslovaca Miroslav Lajcak.
La puesta en marcha de una respuesta conjunta de todos los países europeos será el tema central de una reunión, el próximo 14 de septiembre, entre los 28 países de la Unión Europea.