Polémica en Italia sobre las medidas de seguridad en la montaña tras el derrumbe de un glaciar
Glaciar italiano
Canazei, Italia/¿Hay que prohibir el acceso a los glaciares? ¿O instalar banderas rojas, como en las playas, para señalar el peligro? La polémica se desató en Italia por las medidas de seguridad que habría que tomar en algunas cimas de los Alpes tras el mortal derrumbe de una parte del glaciar de la Marmolada.
El derrumbe de un serac provocó el domingo una avalancha de hielo y rocas que arrastró a varios alpinistas que escalaban el glaciar, el pico más alto de los Dolomitas, de más de 3.300 metros, en el noreste de Italia.
Al menos siete personas murieron y otras ocho resultaron heridas. Las operaciones de rescate continuaban el jueves con la búsqueda de cinco personas que siguen desaparecidas.
Según algunos testimonios, varios senderistas y guías habían advertido en las últimas semanas que el glaciar era peligroso, que se estaba debilitando por el calentamiento global, así como por la ola de altas temperaturas registradas este año en Italia.
La víspera de la tragedia se registraron 10°C en la cima de la Marmolada.
Las altas temperaturas aceleraron el derretimiento del glaciar y hay agua acumulada bajo el hielo, por lo que se teme que se siga desplomando.
"Hasta el final"
"¿Por qué nadie avisó el sábado que se filtraba agua debajo del glaciar? ¿Por qué no impidieron que la gente subiera?", se interroga Deborah Campagnano, cuya hermana Erika, de 44 años, sigue desaparecida.
"Si hay un responsable, iremos hasta el final", advierte.
Para Marco Bussone, presidente de la Unión de Municipios de Montaña (Uncem), hay que "revisar completamente" las condiciones de acceso a la montaña después de la tragedia.
Sin embargo para el meteorólogo Luca Mercalli se trata de un propuesta "ridícula". "¿Qué hacemos? ¿Barricadas en los 4.000 glaciares alpinos?".
Muchos alpinistas con experiencia rechazan esa idea, que consideran un atentado contra la libertad además de una medida ineficaz.
Aunque el acceso a la Marmolada está prohibido desde la tragedia, senderistas se aventuran todos los días por trechos y caminos.
La alpinista italiana Nives Meroi, la primera mujer que conquistó diez picos de más de 8.000 metros, cree que la montaña debe estar "permanecer abierta".
Con una prohibición, "perdemos nuestra libertad y por lo tanto nuestro sentido de responsabilidad (...), la conciencia de nuestra fragilidad", sostuvo este miércoles en un artículo publicado por el diario La Stampa.
La fiscalía de Trento ha abierto una investigación para determinar las posibles responsabilidades, pero ha descartado "la previsibilidad del hecho, la negligencia o la imprudencia".
Banderas rojas
El presidente de la provincia de Trento, donde se encuentra la Marmolada, cree que se pueden introducir innovaciones.
"Somos gente de montaña, que desde siempre conocemos los riesgos. La montaña debe permanecer abierta, de lo contrario morimos. Pero podemos también crear un sistema de alertas cuando las condiciones climáticas son excepcionales", admitió en una entrevista con el diario La Repubblica.
Al igual que en el mar, "las banderas rojas pueden ser útiles, así como la emisión de boletines sobre los niveles de seguridad", dijo.
En una entrevista con la AFP, el glaciólogo francés Bernard Francou también propuso soluciones.
"Debemos monitorear a los glaciares y podemos hacerlo con métodos modernos y alertar a las poblaciones que viven al pie cuando el peligro es evidente", precisó.
Ante las quejas tras el accidente, el portavoz del Rescate Alpino de Véneto, la región donde se extienden los Dolomitas, lamentó "las condenas en las redes sociales, los grandes discursos de los expertos improvisados, los tribunales en línea y las críticas gratuitas".
"Debemos aprender de este gran dolor y del sufrimiento de la montaña. En silencio", pidió.