Pedro Sánchez defiende reconocer a Palestina por 'el interés geopolítico de Europa'
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que intenta convencer a sus socios europeos de la necesidad de reconocer a Palestina como Estado, aseguró este lunes en el Congreso español que ello redundaría en "el interés geopolítico de Europa".
España "está preparada para reconocer al Estado palestino", añadió Sánchez, que en los próximos días se reunirá con dirigentes de Noruega, Irlanda, Portugal y Eslovenia, para convencerles de dar el paso.
En una comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar su reciente gira por Oriente Medio, Sánchez, el líder europeo más crítico con Israel, señaló que su "respuesta absolutamente desproporcionada" en Gaza amenaza con desestabilizar al mundo.
"La respuesta absolutamente desproporcionada del Gobierno israelí al ataque terrorista de Hamás está echando por tierra décadas de derecho humanitario y amenaza con desestabilizar a Oriente Medio y, en consecuencia, a todo el mundo", afirmó.
La comparecencia es la habitual del presidente del Gobierno a su regreso de cumbres europeas o giras diplomáticas, como la que le llevó a Jordania, Arabia Saudita y Catar del 1 al 3 de abril.
Una gira centrada en Gaza, que coincidió y se vio marcada por la muerte en un bombardeo israelí de siete cooperantes de la oenegé World Central Kitchen, fundada por José Andrés, un famoso chef español afincado en Estados Unidos.
Los cooperantes se encontraban en Gaza para repartir ayuda humanitaria, y Sánchez tildó su muerte de "brutal".
No es el primer encontronazo de Sánchez con Israel desde que estalló el conflicto actual, el 7 de octubre, cuando elementos de Hamás llegados de la Franja de Gaza perpetraron un ataque sin precedentes en el sur de Israel, matando a 1.170 personas, en su mayoría civiles, según un balance elaborado por AFP a partir de las cifras oficiales israelíes.
En represalia, Israel lanzó una ofensiva que ha dejado más de 33.000 muertos en Gaza, la mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de este territorio palestino, gobernado por Hamás desde 2007.
Críticas reiteradas a Israel
El líder socialista ha multiplicado las críticas a Israel y, en febrero, junto a Irlanda, pidió a la Unión Europea que evalúe de manera "urgente" el acuerdo de asociación con este país para ver "si se están cumpliendo los puntos esenciales de la relación en materia de derechos humanos".
Antes, en noviembre, Israel llamó a consultas a su embajadora en Madrid después de que Sánchez dijera, en una entrevista con la televisión pública española TVE, que tenía "francas dudas" de que Israel cumpliera con el "derecho internacional humanitario".
El primer ministro Benjamin Netanyahu, calificó sus declaraciones de "vergonzosas", y la embajadora en España volvió a su puesto en enero.
También causaron malestar en Israel algunas de las declaraciones de los socios de gobierno de extrema izquierda de Sánchez, que ya en noviembre solicitaron sanciones y embargo de armas a Israel.
Sánchez, como la mayoría de dirigentes occidentales, aboga por la llamada solución de los dos Estados, es decir, la creación de un Estado palestino que conviva pacíficamente con el de Israel.
Sin embargo, yendo más allá y adelantándose, amaga con reconocer al Estado Palestino, y, en marzo, se unió a sus homólogos de Irlanda, Malta y Eslovenia, para expresar su "disposición a reconocer a Palestina".
"Hemos debatido juntos nuestra disposición a reconocer a Palestina y hemos concluido que lo haríamos cuando pueda aportar una contribución positiva y se den las circunstancias adecuadas", afirmaron en un comunicado conjunto.
Durante su reciente gira por Oriente Medio, Sánchez dijo a los periodistas que le acompañaban que el reconocimiento podría llegar pronto.
"Tenemos que pensar seriamente en hacerlo en este semestre", declaró el dirigente socialista, citado entre otros por el diario La Vanguardia, uno de los medios que lo acompañaron.
El Congreso de los Diputados ya apoyó en 2014 el reconocimiento de Palestina con el apoyo de todos los grupos, en un momento en que gobernaba el conservador Partido Popular (PP).
España no estableció relaciones diplomáticas con Israel hasta 1986, casi 40 años después de la creación de este Estado.