El partido de Macron, a un paso de confirmar su rotundo triunfo en Francia
La campaña para las legislativas francesas se cierra hoy con La República En Marcha, el partido del nuevo presidente francés, Emmanuel Macron, como gran favorito a ganar holgadamente en la segunda vuelta este domingo, aunque con una abstención que se espera que sea récord.
La segunda ronda de los comicios que determinarán la composición de la Asamblea francesa puede suponer el espaldarazo definitivo a Macron, quien había pedido una mayoría en las legislativas después de haber ganado las presidenciales el pasado 7 de mayo frente a la ultraderechista Marine Le Pen.
Con un Parlamento aliado, Macron podrá aplicar sin trabas su programa, comenzando por una polémica reforma laboral que ha creado suspicacias entre los sindicatos y la izquierda.
Un sondeo publicado hoy indica que La República en Marcha podría obtener hasta el 80 % de los escaños.
Teniendo en cuenta que el sistema electoral francés no es proporcional -el escaño en juego recae en el más votado en cada circunscripción-, el instituto OpinionWay-Orpi dio a La República en Marcha y su partido aliado MoDem, del ministro de Justicia, François Bayrou, entre 440 y 470 diputados, de los 577 que componen la Asamblea Nacional.
Todo ello a pesar de las investigaciones judiciales que salpican al partido del propio Bayrou, por supuesta malversación con fondos de la Eurocámara, y al ministro de Cohesión de los Territorios, el exsocialista Richard Ferrand.
Sin embargo, la altísima abstención empañará las elecciones, de acuerdo una encuesta de la casa Odoxa.
Odoxa anticipó una abstención del 53 % -un porcentaje superior al esperado para cualquiera de los partidos-, lo que marcaría un nuevo techo histórico en unas elecciones presidenciales o legislativas desde el inicio de la V República, en 1958.
En la primera vuelta del pasado domingo, la abstención ya había marcado un récord con el 51,29 %.
El conglomerado de la derecha y el centro que lideran Los Republicanos se tendrá que contentar, según los sondeos, con entre 70 y 90 escaños, lejos de los 215 que tuvo en la legislatura anterior y en la que ya eran el principal grupo de oposición.
La debacle será mucho más pronunciada para el Partido Socialista, que después de gobernar con 314 diputados durante la Presidencia de François Hollande pasará a entre 20 y 30 parlamentarios en la Cámara Baja, lo que podría comprometer incluso su capacidad de formar un grupo propio, algo que se hace a partir de los 15 escaños.
De los candidatos a diputados que restan en liza, hay dos conocidos aspirantes a las presidenciales del pasado abril, Le Pen y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
La primera está muy cerca de lograr un escaño en su feudo de Pas-de-Calais (norte), pues en el primer turno obtuvo el 46 % de los votos, a más del 20 puntos que su rival, mientras que el segundo deberá batallar más, ya su margen ante la candidata de La República en Marcha Corinne Versini es de unos diez puntos.
Otras figuras ilustres que buscarán plaza en el hemiciclo son el ex primer ministro Manuel Valls, quien después de desertar de los socialistas puede revalidar su escaño, y la exministra de Trabajo de Hollande Myriam El Khomri, quien lo tiene más difícil para lograrlo.
De entre los seis miembros del Gobierno que se han presentado a diputados todos tienen encaminada su elección, incluido el ministro investigado Ferrand y la secretaria de Estado de Asuntos Europeos, Marielle de Sarnez, también investigada por empleos ficticios en la Eurocámara.
La campaña de las legislativas, que se ha desarrollado en estado de emergencia, concluye casi sin altercados, excepto por lo sucedido a la candidata y exministra conservadora francesa Nathalie Kosciusko-Morizet, quien pasó esta noche en el hospital después de perder el conocimiento tras ser zarandeada por un hombre en París.