El papa saluda a los fieles desde su balcón del hospital
El papa Francisco, internado desde hace una semana tras ser sometido a una operación de colon, se dirigió a los fieles este domingo desde su balcón en el décimo piso del hospital donde se encuentra, con la voz un tanto ronca, pero contento por cumplir con su tradicional encuentro dominical.
"Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! Me alegra poder mantener la cita dominical del Ángelus también aquí desde el Hospital Gemelli", lanzó el líder de los 1.300 millones de católicos que hay en el mundo, aclamado por unas 200 personas concentradas ante la policlínica, entre ellas mucho personal con batas blancas.
"He sentido mucho vuestra cercanía y el apoyo de vuestras oraciones. ¡Gracias de todo corazón!", añadió, con voz algo ronca y un poco de tos, pareciendo también sin aliento en algunos momentos.
"En estos días de hospitalización, he experimentado lo importante que es un buen servicio sanitario, accesible a todos, como el que hay en Italia y en otros países" destacó, y subrayó: ¡Debemos mantenerlo!
"Quiero expresar mi aprecio y mi aliento a los médicos y a todo el personal sanitario y hospitalario, que tanto trabajan", prosiguió, saludando en su balcón a tres niños enfermos internados en el mismo hospital universitario.
Tras la oración del Ángelus, el papa además tuvo un pensamiento para Haití tras el asesinato de su presidente, deseando que "cese la espiral de violencia". En este "Domingo del Mar", dedicado a los navegantes, instó a "cuidar la salud de los mares", y añadió: "¡No más plásticos en el mar!".
Antes de finalizar el tradicional ritual, pidió: "¡No se olviden de rezar por mí!".
El Vaticano aún no ha aclarado cuándo regresará el papa argentino a su pequeña residencia de Santa Marta, donde ocupa un modesto apartamento con dos habitaciones, de apenas 50 m2.
La convalecencia de Francisco ha sido documentada con un breve boletín de salud diario, un gesto inhabitual de la Santa Sede, que es reacia a comentar sobre la salud de este discreto papa. Sin embargo, este domingo no se dio a conocer ningún balance.
Operado con anestesia general
Su operación del domingo pasado, con anestesia general, consistió en una "colectomía izquierda" (para extirpar un trozo del colon), programada puesto que sufría estenosis diverticular sintomática del colon.
Se trata de una inflamación potencialmente dolorosa de los divertículos, pequeñas hernias o bolsillos que se forman en las paredes del aparato digestivo. Una de las complicaciones posibles de la estenosis es el estrechamiento del intestino.
El papa esperó al mes de julio para someterse a esta intervención, puesto que su agenda es más liviana en esta época.
Para su convalecencia, Francisco ocupa la misma habitación del décimo piso de la policlínica Gemelli que uno de sus antecesores, Juan Pablo II, intervenido en varias ocasiones en este hospital: tras un intento de asesinato en 1981; por un tumor, precisamente en el colon en 1992; sendas caídas en 1993 y 1994; y una operación de apendicitis en 1996. También estuvo allí a comienzos de 2005, ya sin fuerzas, donde murió con 84 años.
Juan Pablo II, de quien hay una estatua frente al hospital, también rezó el Ángelus aquí, saludando a los fieles desde una ventana.
El pasado domingo, antes de trasladarse al hospital, Francisco anunció su próximo viaje a Budapest para un congreso y a Eslovaquia, a mediados de septiembre, segundo viaje al exterior en este año, tras su histórica visita a Irak en marzo.
En el avión de regreso desde Bagdad, había confiado que se sentía más cansado que en sus viajes al exterior anteriores.
"No sé si los viajes serán menos" frecuentes, comentó el papa, que parecía padecer más problemas que lo habitual para caminar durante sus visitas a las cuatro esquinas del territorio iraquí.
A principios de este año, volvió a padecer una ciática recurrente que le obligó a cancelar varias actividades. Sin embargo, se considera que goza de una salud bastante buena para un hombre de su edad, aunque se les extirpó parcialmente un pulmón a los 21 años.