‘Papá, cómprame una mamá': palabras de un niño víctima de la guerra entre Rusia y Ucrania

Ciudad de Panamá/En el hospital de Zaporiyia, ubicado en la ciudad de Mariúpol, decenas de niños sufren los estragos de la guerra iniciada por el ejército ruso. Las víctimas han tenido que someterse a fuertes cirugías, la mayoría por heridas de metralla, y encontrar refugio juntos a sus familiares sobrevivientes.

"Papá, cómprame una mamá, quiero que alguien me lleve al colegio", fueron las palabras de un niño de 6 años luego de ver cómo su madre moría quemada dentro del auto que había sido bombardeado por tropas rusas. El doctor cuenta que el menor describió la situación sin ningún tipo de emoción mientras se encontraba en cuidados intensivos por los restos de metralla que se alojan en su cráneo.

Este es uno de los cientos de casos que se han originado en Mariúpol, una ciudad fronteriza con el oeste de Rusia que se ha visto fuertemente afectada por los constantes bombardeos desde cielo y tierra. A raíz de esto, muchos han tomado la decisión de cruzar desde el sur del país para encontrar refugio en un lugar seguro.

Esta guerra, causada por la ambición desmedida de Vladimir Putin, ha cambiado totalmente el estilo de vida de muchos inocentes, entre estos Masha de 15 años, quien perdió su pierna y su brazo resultó fracturado, se vio afectada mentalmente, a tal nivel que los doctores tomaron la decisión de alimentarla por medio de intravenosa, ya que la niña era mentalmente incapaz de asimilar la situación, lo que la llevó a no poder comer y beber por algunos días.

En la misma situación, un padre llora mientras se lamenta por no poder salvar la vida de su hija y nieta, quienes murieron tras los bombardeos. En el video cuenta que intentó salvar las piernas de su hija con una bufanda; sin embargo, las circunstancias ya se habían llevado la vida de Natasha y Dominica.

Mariúpol es una ciudad con ventaja portuaria, por lo que ha sido grandemente atacada por las tropas rusas en su interés de que el territorio sea dominado por el gobierno ruso. A pesar de la presión y constantes asaltos, Ucrania ha dicho que no piensa entregar lo que queda de la ciudad, puesto que Rusia se ha dedicado a dejar en ruinas cada edificio o casa que encuentre a su paso, aunque esto signifique la muerte de inocentes.