Con misa campal empieza la JMJ en Polonia
La fiesta de los jóvenes católicos en Cracovia no se detuvo este martes pese al asesinato de un cura dentro de una iglesia en Francia, un acto que el papa Francisco condenó con fuerza la víspera de su llegada a Polonia para presidir la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
"La JMJ es una gran fiesta y esperamos que el ataque en Francia no la vaya a ensombrecer", aseguró a la AFP el jefe de la agencia católica de información polaca KAI.
Para evitar todo riesgo de atentado terrorista durante la JMJ de Cracovia, del 27 al 31 de julio, la ciudad, con un imponente y hermoso casco histórico declarado por la Unesco patrimonio de la Humanidad, ha sido blindada.
Unos 20 mil policías, además de varios helicópteros, junto con bomberos, agentes de protección y guardas fronterizos, garantizan la seguridad con un presupuesto de cerca de 23 millones de euros.
Hoy en medio de una misa campal comenzó la celebración y los panameños dicen presente.
Con banderas en mano, la delegación panameña vive con gozo el encuentro con el sumo pontífice.
Agenda
El programa repleto de actos y en los que pronunciará 10 discursos en italiano, excepto uno en español, comenzará con la llegada a las 16:00 (14:00 GMT) al aeropuerto Juan Pablo II, desde donde se trasladará inmediatamente al Castillo de Wawel para el encuentro con las autoridades y el cuerpo diplomáticos.
Allí se producirá el encuentro privado con el presidente, Andrzej Duda, y posteriormente se trasladará a la catedral, donde será recibido por el cardenal arzobispo de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, quien fue el histórico secretario de Juan Pablo II.
En la catedral, donde se exhiben también reliquias de san Juan Pablo II y donde tendrá su primer encuentro con los católicos polacos, está previsto un momento de recogimiento ante la tumba de San Estanislao y ante el Santísimo Sacramento.
El jueves será el día del homenaje a la tradición católica polaca con la misa que celebrará en el santuario de Jasna Góra, en Czestochowa, y donde se venera a la Virgen negra, de la que Wojtyla era muy devoto, en ocasión del mil cincuenta aniversario del bautismo de Polonia.
Francisco será también el primer pontífice que viajará en un tranvía, pues en este medio ecológico llegará al parque Jordán, en Blonia, para un primer encuentro en el marco de la JMJ y donde le esperan unos 600.000 jóvenes.
El viernes será el día del dolor y del silencio, como lo definió el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, pues Francisco cruzará la puerta de Auschwitz, donde la frase "Arbeit macht frei" (El trabajo os hace libres) era lo primero que veían los prisioneros que llegaban hacinados en trenes.
En Auschwitz, donde murieron 1.1 millón de personas entre judíos, gitanos, homosexuales y prisioneros de hasta veinte nacionalidades, visitará los lugares en los que se recuerda a San Maximiliano Kolbe, el sacerdote polaco que murió al ofrecerse a cambio de un padre de familia.
Frente al muro donde fueron fusilados miles de judíos, Francisco encontrará a diez supervivientes y después se trasladará en coche hasta el campo de Birkenau, el "Auschwitz 2", construido a unos tres kilómetros de distancia
Allí pasará delante del monumento que conmemora las víctimas de cada nación que murieron en este campo y encontrará a 25 "Justos de las Naciones", como se denominan a aquellos que se esforzaron por detener el Holocausto y salvar a los judíos.
Otras actividades
Por la tarde visitará el hospital pediátrico de Prokocim, uno de los más importantes del país y donde podrá saludar a unos 50 niños que se encuentran hospitalizados.
Después en la explanada de Blonia asistirá al Vía Crucis organizado en ocasión de la JMJ y dirigirá unas palabras a los fieles
El sábado 30 de julio, visitará otro de los lugares vinculados a Juan Pablo II, el convento donde está enterrada Santa Faustina Kowalska y después irá al santuario de la Divina Misericordia, donde confesará a algunos jóvenes.
A un kilómetro de distancia se encuentra el nuevo santuario dedicado a Juan Pablo II donde celebrará misa ante cerca 7.000 personas.
Tras almorzar con 12 jóvenes en representación de los cinco continentes en el arzobispado, Francisco se trasladará al Campus Misericordiae para celebrar una vigilia con la juventud y a quienes dedicará su discurso.
El domingo será el día de la misa multitudinaria y del encuentro con los voluntarios por la tarde en el Tauron Arena antes de regresar a Roma.