ONU llama a respetar tregua en Ucrania, UE mantiene sanciones a Rusia
Un responsable de la ONU llamó el viernes a todas las partes en conflicto en Ucrania, escenario de un nuevo brote de violencia, a respetar "totalmente" el cese el fuego previsto en los frágiles acuerdos de paz firmados en Minsk en febrero.
Por su parte, la Unión Europea planea prolongar hasta enero de 2016 las duras sanciones económicas contra Rusia, dijeron el viernes fuentes concordantes.
Esas sanciones, que afectan sectores enteros de la economía rusa (bancos, defensa, petróleo) que no pueden financiarse en los mercados europeos, se extienden actualmente hasta julio próximo.
El presidente estadounidense Barack Obama y el ucraniano Petro Porochenko reafirmaron este viernes durante una conversación telefónica la necesidad de "continuar presionando" a Moscú con sanciones, según reportó Kiev.
En la conversación, Porochenko y Obama evocaron la ofensiva contra la localidad ucraniana de Marinka, que según Kiev, constituye "una grave violación de los acuerdos de Minsk".
El cese del fuego debe ser totalmente respetado y la protección de los civiles, una prioridad", afirmó el subsecretario general para Asuntos Políticos de Naciones Unidas, Jeffrey Feltman, en la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad que aborda la crisis en el este de Ucrania, donde se enfrentan rebeldes pro-rusos y fuerzas gubernamentales.
"Vemos el riesgo de un retorno a un conflicto más profundo e incontrolable o un recrudecimiento temporal en algunas partes de la zona de conflicto", dijo Feltman a los 15 miembros del Consejo. "No nos podemos permitir ninguno de esos escenarios", agregó.
El Consejo de Seguridad fue convocado a solicitud de Lituania en un contexto de violaciones del cese el fuego en Ucrania alcanzado hace cuatro meses a iniciativa de Francia y Alemania.
Al menos 28 personas murieron el miércoles en combates en el pueblo de Marinka, al este de Donetsk, en uno de los peores choques desde que se acordó la tregua en febrero.
"Los acontecimientos en las cercanías de Marinka son preocupantes", dijo a los miembros del Consejo Alexander Hugel, jefe adjunto de la misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que monitorea la situación en Ucrania.
Hugel expresó además su "preocupación" por la presencia en el terreno de sistemas de lanzacohetes múltiples, que los separatistas prorrusos atribuyen a las fuerzas gubernamentales ucranianas.
Los combates sugieren que "no se ha abandonado la vía militar en favor de una salida política" del conflicto, agregó.
Ucrania había pedido al Consejo de Seguridad abordar este tema de la ofensiva en Marinka, según el representante de Kiev ante Naciones Unidas, Yuri Sergueiev.
La Unión Europea y Estados Unidos, así como París y Berlín, padrinos de los frágiles acuerdos de paz de Minsk 2, firmados el 12 de febrero, manifestaron de forma unánime su preocupación por la reanudación de los enfrentamientos en el este de Ucrania, mientras que Moscú ha advertido que el proceso de paz corre el riesgo de "saltar en pedazos".
"Consecuencias imprevisibles"
El embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, acusó a las fuerzas ucranianas de atacar objetivos civiles y de no respetar sus compromisos. "Estamos en un momento decisivo", afirmó, "Si dejamos que Kiev continúe aplazando las medidas políticas necesarias en Donbass, la situación podría escapar a todo control, con consecuencias imprevisibles", advirtió.
Pero según la embajadora de Estados Unidos ante la ONU Samantha Power, "la violencia reciente proviene de un asalto conjunto separatista y ruso".
Power debe viajar a Kiev la semana próxima para reunirse con dirigentes ucranianos y con los habitantes "más afectados por este conflicto alimentado por Moscú", según señaló en su cuenta de Twitter.