Miles de personas rinden homenaje a kurdos asesinados en París
Villiers-le-Bel, Francia/Al grito de "Los mártires son eternos", miles de miembros de la comunidad kurda de Europa rindieron este martes homenaje en Francia a los tres kurdos asesinados la víspera de Nochebuena en un ataque racista en el centro de París.
Los féretros de Abdurrahman Kizil, de Mir Perwer, cantante kurdo refugiado político, y de Emine Kara, responsable del Movimiento de Mujeres Kurdas en Francia, circularon entre la multitud congregada en Villiers-le-Bel, a 17 kilómetros al norte de París.
Los ataúdes, envueltos en las banderas del Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK) y del territorio kurdo de Rojava en Siria, entraron entre lágrimas en un salón de celebraciones para el multitudinario homenaje en Francia.
Ante la imposibilidad de acceder a la sala, presidida por un retrato del jefe histórico del PKK Abdullah Öcalan, encarcelado en Turquía, miles de personas siguieron la ceremonia a través de pantallas gigantes instaladas en un aparcamiento.
"Nuestro deber es estar aquí. Es una lucha que nuestros padres han librado durante muchos años y nosotros debemos continuar", dijo a la AFP Celik, una mujer de 30 años, que prefirió no decir su apellido por motivos de seguridad.
La comunidad kurda de Francia y de Europa se movilizó para asistir a estas exequias, máxime cuando muchos kurdos consideran que se trató de un acto "terrorista" vinculado con Turquía y rechazan la versión de un ataque por motivos racista.
El atacante William Malet, un maquinista jubilado de 69 años y fichado por la policía, asesinó a los tres ante el centro cultural Ahmet-Kaya en el centro de París antes de ser desarmado y detenido.
Ante los investigadores, el hombre habló de un "odio patológico a los extranjeros" y dijo que quiso "asesinar a migrantes", según la fiscalía. El 26 de diciembre pasó a prisión preventiva por asesinato e intento de asesinato por motivos de raza, etnia, nación o religión.
El ataque trajo de vuelta el recuerdo del triple asesinato de tres militantes kurdos en París en 2013, en el que se sospecha de la implicación de los servicios secretos turcos. El sospechoso falleció de cáncer en 2016, cuando estaba en prisión preventiva.
La comunidad kurda organizó una "gran marcha" el sábado en París por el décimo aniversario de la muerte de estos activistas.