May se reúne con el Consejo Nacional de Seguridad para abordar el caso del exespía
La primera ministra británica, Theresa May, presidirá hoy una reunión con el Consejo Nacional de Seguridad para valorar los últimos hallazgos del caso del envenenamiento del exespía ruso Sergei Skripal y su hija, Julia, en la localidad inglesa de Salisbury.
En esa reunión clave, a la que asistirán varios ministros y responsables de los servicios de inteligencia y del Ejército del país, se analizará previsiblemente si existen suficientes evidencias sobre la autoría del envenenamiento intencionado del exagente y su hija con un agente nervioso.
Skripal, de 66 años, y Julia, de 33, continúan hospitalizados "en estado crítico" tras haber sido hallados el pasado día 4 inconscientes en un banco cercano a una zona infantil de Salisbury, después de haber sido expuestos de manera intencionada a un agente nervioso.
Además, el policía Nick Bailey, que les asistió en ese lugar y resultó afectado en el misterioso incidente, sigue también hospitalizado y su estado de salud es "grave pero estable" y puede conversar.
La BBC señala hoy que en la reunión que presidirá May se evaluará si las pruebas recabadas son suficientes como para adoptar medidas y si es el momento adecuado mientras crece la especulación de que el Ejecutivo está cada vez más cerca de culpar públicamente a Rusia del envenenamiento, aunque ese país ha negado cualquier implicación.
El Ejecutivo de Londres instó ayer a las personas que se encontraban en el restaurante italiano Zizzi's, en Salisbury, y en un pub cercano a que laven toda la ropa que llevaban en la lavadora o la metan en bolsas de plástico hasta nuevo aviso.
Se trata de dos de los cinco lugares que examinan actualmente los agentes como parte de la pesquisa, donde estuvieron Skripal y su hija el día en que fueron expuestos al agente nervioso.
También se ha recomendado a esos ciudadanos limpiar aparatos electrónicos como teléfonos móviles y objetos como bolsos, y precintarlos en bolsas de plástico o lavar con agua caliente y detergente otros artículos como joyas y gafas.
La policía investiga además el domicilio de Skripal y el cementerio donde está enterrada su esposa y su hijo.
Más de 250 agentes de la unidad antiterrorista trabajan en esta investigación en la que han interrogado a más de 240 testigos y en la que, hasta la fecha, se han recopilado 200 objetos como pruebas.
También militares del Ejército continuaron el pasado fin de semana asistiendo a la policía en tareas como la retirada de vehículos, entre ellos una ambulancia.
Skripa, un exagente de la inteligencia militar rusa retirado, fue procesado por el Gobierno ruso en 2004 -por haber colaborado con los servicios secretos británicos del MI6-, pero logró refugiarse en el Reino Unido en 2010, al quedar liberado como parte de un notorio canje de espías.