Londres apremia a la UE a 'trabajar' para evitar un 'brexit' sin acuerdo
El Gobierno británico apremió este martes a la Unión Europea (UE) a "trabajar" con el Reino Unido en el diseño de cambios en el acuerdo del "brexit" que eviten una ruptura no negociada el próximo 29 de marzo, un escenario que según Londres iría en contra de los intereses del bloque comunitario.
Antes de que la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, se reúna mañana en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, su portavoz oficial subrayó que los líderes comunitarios "reconocen que va en su propio interés" que el Reino Unido ratifique un tratado de salida.
"El acuerdo que está sobre la mesa fue rechazado por 230 votos (en el Parlamento británico). Los diputados han dejado claro que necesitan cambios legalmente vinculantes en relación con la salvaguarda" para Irlanda del Norte, indicó ese portavoz.
"Por ese motivo, la Unión Europea tiene que trabajar con nosotros, con el objetivo de otorgar al Parlamento las garantías que necesita", agregó.
El portavoz del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas, aseguro hoy que los líderes europeos continuarán manteniendo conversaciones con los británicos a fin de "ver a qué acuerdo se puede llegar que consiga el respaldo más amplio posible" en la Cámara de los Comunes.
Reiteró, sin embargo, que Bruselas no aceptará "un límite temporal" a la salvaguarda para evitar una frontera en Irlanda del Norte ni un mecanismo de salida unilateral para el Reino Unido, tal como pide el sector más euroescéptico del Partido Conservador británico.
Esa facción presiona además a May para que mantenga sobre la mesa la posibilidad de que el Reino Unido rompa sus lazos con la UE de manera abrupta, sin periodo de transición alguno, en caso de que el 29 de marzo no se haya ratificado un acuerdo, al considerar que se trata de una baza favorable a Londres en las negociaciones.
Esta semana, cuatro miembros del Gobierno han pedido a la primera ministra que "deje de utilizar la amenaza de un 'brexit' sin acuerdo como una táctica de negociación", según reveló el diario "The Guardian", entre ellos el ministro de Justicia, David Gauke, y la titular de Trabajo y Pensiones, Amber Rudd.
A ese respecto, el secretario de Estado de Empresas, Energía y Estrategia Industrial, Richard Harrington, aseguró hoy durante un evento de la industria manufacturera que, en su opinión, "no habrá un 'brexit' sin acuerdo".
"No lo creo, porque pienso que antes que eso, el acuerdo de la primera ministra será aprobado. Pero si no es aprobado, antes de eso (un 'brexit' duro) el Parlamento tomará el control, tendremos una pequeña extensión del Artículo 50 (del Tratado de Lisboa) y entonces la Cámara decidirá sobre las alternativas", auguró Harrington.
Abordó asimismo la cuestión el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, al recalcar la "absoluta necesidad" de descartar por completo la posibilidad de que se materialice un "brexit" sin acuerdo lo que, según el Banco de Inglaterra, puede desencadenar una recesión económica en el Reino Unido.
"El Gobierno ha tenido dos años y medio para negociar y aparentemente no ha llegado a acuerdos comerciales con nadie y sigue amenazando con una salida sin acuerdo", criticó Corbyn, al tiempo que adelantó que una delegación laborista viajará a Bruselas el jueves para abordar el "brexit" con autoridades europeas.
El temor a las consecuencias de un divorcio abrupto aumentaron hoy tras conocerse que el fabricante japonés Honda planea cerrar su planta de Swindon (Inglaterra) en 2021.
Los planes de Honda se suman a la decisión que tomó Nissan este mes de dejar de producir su modelo X-Trail en Inglaterra y a las advertencias por parte de Ford y Jaguar Land Rover sobre los riesgos de una salida no negociada de la Unión Europea (UE).
Más allá del sector del automóvil, la tecnológica Sony ya ha anunciado el traslado de su sede europea a Amsterdam, mientras que la aeronáutica Airbus ha alertado de que puede retirarse del Reino Unido si se produce un "brexit" duro y la industrial Siemens se plantea reducir sus inversiones en el país. Por Guillermo Ximenis