Italia afronta una semana clave, con consultas para intentar formar Gobierno
Los partidos políticos de Italia afrontan una semana crucial para la formación de Gobierno tras las elecciones generales del 4 de marzo, ya que este miércoles participarán durante dos días en una ronda de consultas que ha convocado el jefe del Estado, Sergio Mattarella.
El presidente de la República recibirá a las 10.30 de la mañana en el Palacio del Quirinale (Roma), sede de la Jefatura del Estado, a la nueva presidenta del Senado, Elisabetta Casellati, y una hora después al de la Cámara de los Diputados, Roberto Fico.
Proseguirá el encuentro con su predecesor, el senador vitalicio Giorgio Napolitano, y después conversará con los primeros grupos parlamentarios.
El 5 de abril, último día de esta ronda de consultas, el jefe del Estado recibirá a miembros del Partido Demócrata (PD), de Forza Italia, de la Liga Norte y del Movimiento Cinco Estrellas (M5S).
El objetivo de estas conversaciones es que Mattarella pueda indicar un nombre para encargarle la formación de un Ejecutivo que reciba la confianza del Parlamento, pero no será fácil.
Los comicios del 4 de marzo dieron como resultado un panorama político muy fragmentado, en el que ningún partido obtuvo la mayoría suficiente para gobernar.
La coalición de derechas, formada por la Liga Norte, Forza Italia y Hermanos de Italia, fue la vencedora con el 37 % de los apoyos y en segundo lugar quedó el M5S, primera fuerza política en solitario, con el 32,7 % de las papeletas.
El PD obtuvo su peor resultado, un 18,8 % de los votos, lo que obligó a su secretario general y ex primer ministro, Matteo Renzi, a dejar el liderato y dar un paso atrás.
Los tres pueden tener la llave para el próximo Gobierno, pero las negociaciones no se antojan sencillas: de momento, el PD ha asegurado que ejercerá como oposición en la nueva legislatura y no apoyará un Ejecutivo del M5S o conservador.
Esta es la línea que defendió Renzi cuando anunció su dimisión y también la que dibujó el secretario provisional del PD, Maurizio Martina, en la primera reunión de la ejecutiva del partido.
Sin embargo, en los últimos días algunos miembros del PD, como el ministro de Justicia saliente, Andrea Orlando, o Francesco Boccia han invitado a que el PD dialogue en sus filas sobre esta posibilidad.
"El PD no apoyará un gobierno del M5S ni de la Liga Norte y el M5S. Esta es la decisión que llevaremos ante el jefe del Estado y ha sido votada prácticamente por unanimidad en la dirección: el PD esta legislatura estará en la oposición. Si algún dirigente quiere cambiar de posición, que lo diga claramente", escribía esta semana el portavoz del PD en el Senado, Andrea Marcucci, en Facebook.
Por otra parte, la alianza conservadora y el M5S se han conseguido poner de acuerdo en los últimos días para repartirse las presidencias del Parlamento italiano: la presidencia de la Cámara de los Diputados ha ido para Roberto Fico (M5S) y Elisabetta Casellati, de Forza Italia, ha sido elegida presidenta del Senado.
Pero las negociaciones para un futuro Gobierno entre el M5S esta coalición conservadora afrontarán ahora mayores obstáculos, a partir de sus programas electorales o de la persona que será primer ministro.
Por la alianza conservadora le correspondería a Matteo Salvini pues su partido, la Liga Norte, fue el más votado dentro de esta coalición, pero el M5S ha afirmado en los últimos días que solo entrará en un Ejecutivo que sea liderado por su candidato, Luigi Di Maio.
"Luigi Di Maio es el único candidato a primer ministro del M5S con el que pretendemos ir al gobierno y cambiar el país", dijo el movimiento en una nota, en la que subrayó que proponer otro nombre sería traicionar la voluntad de los electores que les han apoyado.
Di Maio ha escrito hoy un mensaje en la red social de Facebook en el que ha reconocido que los partidos se encaminan hacia un "desafío muy importante": "formar un gobierno respetando la voluntad popular".
Por su parte, Salvini reclamó recientemente que el próximo primer ministro del país debe ser indicado por la coalición de derechas, por ganar las elecciones, aunque rechazó que tenga que imponerse obligatoriamente su nombre, algo que reprochó que hace el M5S.
"Si Di Maio dice 'o soy primer ministro o nada', no es el modo más apropiado de comenzar (...) No puede ir al Gobierno diciendo 'o yo o nada', si no, qué negociación es", dijo.
Salvini el pasado viernes declaró en Facebook que transmitirá al jefe del Estado en las consultas que la coalición conservadora está "preparada" para configurar un Ejecutivo.