Investigadores alemanes tienen 'pruebas' de la muerte de 'Maddie'
El misterio de la desaparición en Portugal hace 13 años de Maddie McCann podría pronto elucidarse: investigadores alemanes afirman disponer de "pruebas" de que la pequeña británica murió.
Este caso dio un giro espectacular desde principios de junio con la identificación de un nuevo sospechoso, un alemán actualmente preso.
Las investigaciones sobre este pedófilo reincidente, ya condenado por una violación en Portugal, comienzan a dar resultados, según la fiscalía de Brunswick, Alemania.
Madeleine tenía tres años de edad en el momento de su desaparición, en 2007.
"Son pruebas o hechos concretos que están en nuestras manos, no simples indicaciones", que avalan esta convicción, declaró este miércoles a la AFP un portavoz de la fiscalía.
Sin embargo, no se trata de "pruebas forenses como, por ejemplo, restos del cadáver", señaló la fiscalía alemana.
"Por ahora no puedo revelarles la información exacta de la cual disponemos, que indica que nuestro sospechoso asesinó a Madeleine", añadió el portavoz, precisando que las autoridades alemanas habían escrito a los padres de la niña.
El sospechoso, Christian B., de 43 años, es un pederasta reincidente, actualmente detenido en Kiel (norte) por otro caso.
En la época de los hechos, éste vivía a pocos kilómetros del hotel, en el balneario portugués de Praia da Luz, donde desapareció la niña, que estaba de vacaciones con sus padres y dos hermanos.
El abogado del individuo, citado por los medios, afirma que éste rechaza cualquier implicación en el caso.
Según medios de comunicación alemanes, entre ellos el canal de televisión del semanario Der Spiegel, los investigadores encontraron trajes de baño de niños en la caravana del sospechoso. También habrían hallado varias llaves USB con miles de imágenes de pedofilia, en algunas de las cuales aparecía él mismo.
El sospechoso pidió su libertad, pero fue denegada, señaló la fiscalía. Portugal reclama su extradición por la violación de una mujer de 72 años.
La policía alemana fue muy cuestionada por su papel en la investigación sobre este caso, puesto que según la prensa, en noviembre de 2013 habría enviado al sospechoso una carta para mantener una audiencia sobre el caso Maddie. Algo que le podría haber permitido eliminar pruebas
"Esto no (...) corresponde al procedimiento habitual en un caso tan delicado", subrayó un oficial de policía a Der Spiegel.
En 2013, la policía alemana fue alertada por un televidente de un programa muy popular, en que se convoca a eventuales testigos de hechos sin resolver. Los padres de la niña junto a un investigador británico presentaron dos retratos robots de posibles sospechosos.
Un hombre se presentó puesto que habría reconocido a Christian B., con quien había trabajado en Portugal en servicios para piscinas.
Se investiga la probabilidad de que el sospechoso estuviera involucrado en casos similares.