El independentismo recupera el poder institucional en Cataluña
El independentismo recupera a partir de hoy el control de las instituciones catalanas, gestionadas por el Gobierno de España desde hace más de medio año para restituir el orden constitucional tras el intento separatista, con el nombramiento de Joaquim Torra como nuevo presidente regional.
Sin embargo, y a pesar de ofrecer "entendimiento" a Torra, el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, le advirtió de que garantizará que en todo momento "cumpla la ley y la Constitución".
"La Constitución española y el resto del ordenamiento jurídico se van a cumplir. Y creo que es bueno para que nadie se llame a engaño que haga esta afirmación", precisó el mandatario español.
El nuevo presidente regional de Cataluña, designado para ocupar ese cargo por Carles Puigdemont -actualmente en Alemania huido de la Justicia española- fue elegido por mayoría simple con 66 votos, los sumados por los JxCat (centroderecha), formación a la que pertenece, y ERC (republicanos de izquierdas). En contra recibió los 65 votos de los partidos de la oposición.
La clave para su elección fue la abstención de los cuatro diputados del independentismo radical de la CUP cuyo apoyo, advirtió hoy la formación anticapitalista, no le garantiza la gobernabilidad del próximo ejecutivo regional catalán.
En su intervención ante el Parlamento regional, Torra reiteró su intención de trabajar por la construcción de una "república catalana" que sea "libre justa, próspera, que garantice el bienestar al conjunto de los ciudadanos que la componen".
Defendió igualmente una "república" para España y solicitó a soberanistas y constitucionalistas hacer "autocrítica" por lo ocurrido en los últimos meses.
A éstos últimos les conminó, además, a rechazar la prisión preventiva de los que, a su juicio, son "presos políticos" y "criminalización de las ideas". Tal y como hizo en la sesión del pasado sábado, defendió a Puigdemont como presidente "legítimo" de la comunidad autónoma de Cataluña y se comprometió a investirlo de nuevo en un futuro.
En un mensaje en Twitter, el expresidente fugado le agradeció poco después sus palabras, le felicitó por su nombramiento y le extendió su apoyo.
El discurso de Torra en el Parlamento de Cataluña fue fuertemente criticado por los partidos de la oposición, que consideran que su elección no ayudará a encontrar una solución a la actual situación de la Cataluña, si no que la agravará.
Especialmente dura fue Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos (liberales), quien ganó las elecciones del 21 de diciembre de 2017 en número de votos, aunque la mayoría parlamentaria fue para la representación independentista.
"Lo que usted representa es pasado, es anacrónico en la Europa del siglo XXI", dijo. Tras la elección de Torra y una vez su ejecutivo sea efectivo, se ha de cerrar un periodo en el que la administración catalana ha estado dirigida por el Gobierno español, tras hacerse efectivo el artículo 155 de la Constitución española el 27 de octubre de 2017, inmediatamente después de que el Parlamento catalán declarara unilateralmente la independencia de esa región española.
Bajo el amparo de este artículo, cuya puesta en marcha fue autorizada unos días antes por el Senado español, el Ejecutivo de Mariano Rajoy destituyó al Gobierno catalán encabezado por Puigdemont y puso al frente de las instituciones regionales a la vicepresidenta de España, Soraya Sáez de Santamaría.
Cuando el nuevo Gobierno de Cataluña sea efectivo retomará el control de las administraciones, tal y como quedó establecido por el Senado español, aunque en los últimos días y, tras el anuncio de la candidatura de Torra, Rajoy ha advertido de que el 155 es ya "un precedente" y que se puede volver a aplicar si es necesario.
El presidente del Gobierno español se reunirá esta semana con los líderes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, y el de Ciudadanos (liberales), Albert Rivera, para analizar el escenario político que se abre a partir de ahora en Cataluña.
Ambas formaciones apoyaron al Ejecutivo español en la puesta en marcha del artículo 155. Rivera es partidario de extender su vigencia, mientras que Sánchez, aunque no descarta volver a "colaborar" con el Gobierno si hubiera que aplicarlo de nuevo, apuesta también por buscar alternativamente "una respuesta política".