Extrema derecha española aporta su respaldo a la derecha sin fijar condiciones
El partido de extrema derecha español Vox anunció este domingo que apoyaría sin fijar condiciones una investidura del líder de los conservadores para que sea investido como presidente del Gobierno, un escenario poco probable después de las legislativas de julio.
El jefe del derechista Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, que llegó a la cabeza en las elecciones generales anticipadas el 23 de julio, celebró de inmediato el "avance" que "reconoce la victoria" de su partido.
"La propuesta que hago es una propuesta de un gobierno en solitario del Partido Popular", dijo desde la comunidad autónoma de Galicia, su lugar de nacimiento.
Hasta ahora, el partido de ultraderecha Vox exigía entrar en el Gobierno como condición para apoyar a Núñez Feijóo.
Vox entró el viernes por cuarta vez en un gobierno regional, tras alcanzar un acuerdo con el PP en Aragón, en el noreste del país.
La extrema derecha también gobierna en coalición con los conservadores en Castilla y León, Valencia y Extremadura.
Su cambio de estrategia se produce cuando el bloque de derecha se encuentra en un punto muerto.
Durante los últimos comicios, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Pedro Sánchez quedó segundo con 121 escaños, por detrás de los 137 del PP.
Sin embargo, Sánchez está en mejor posición de formar gobierno que su rival por el juego de alianzas.
Sánchez puede aspirar a una mayoría parlamentaria gracias a varios partidos regionales, principalmente vascos y catalanes, aunque eso incluye ganarse el apoyo de Junts per Catalunya, el partido de Carles Puigdemont, el líder independentista que declaró la fallida secesión de Cataluña en 2017 antes de refugiarse en Bélgica.
El líder de Vox, Santiago Abascal, denunció el domingo en un comunicado que un gobierno de Sánchez "constituiría una grave amenaza al orden constitucional" y conllevaría "la posibilidad de que Sánchez incluso concediera un referéndum de autodeterminación" a cambio del voto.
Abascal anunció que "los 33 diputados de Vox apoyarían una mayoría constitucional" en el Parlamento para "formar un gobierno que evite dichas amenazas", en un claro guiño al PP.
Núñez Feijóo necesitaría sin embargo algunos votos adicionales para ser investido y poder gobernar en solitario.
Varios pequeños partidos excluyeron dar su apoyo a una coalición del PP con Vox y parece poco probable que un número suficiente cambie de opinión.
Y un apoyo del PSOE al PP, salvo gran sorpresa, está descartado.
Además de las cuatro regiones, PP y Vox han llegado a acuerdos para gobernar una decena de grandes ciudades españolas, entre ellas Valladolid (centro), Toledo (centro) y Burgos (norte).
Estos pactos suscitaron numerosas críticas, sobre todo desde la izquierda, ya que el PP se alineó con varias posiciones polémicas de Vox.