Empresarios catalanes dicen 'basta' a los disturbios en Barcelona
En un inusual acto con alrededor de cien empresarios, el poder económico de Barcelona dijo este jueves "basta" a los violentos disturbios sucedidos en las últimas semanas en esta ciudad española a raíz del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.
"Desde el máximo respeto democrático a la manifestación y la protesta, decimos basta ya y rechazamos y condenamos de forma clara y rotunda cualquier tipo de violencia, vandalismo y saqueo", aseguró el presidente de la patronal de pequeñas y medianas empresas PIMEC, Antoni Cañete.
Reunidos en Barcelona, lanzaron un manifiesto reclamando a las autoridades poner fin a estos disturbios, que agravan la crisis generada por la pandemia y "contribuyen a hundir a niveles nunca vistos la imagen de Cataluña y de su capital".
Según explicó Josep Sánchez Llibre, presidente de la principal patronal local, sus firmantes representan 400.000 empresas que generan el 90% del PIB de la región y más de 2 millones de empleos.
El acto llega tras dos semanas de protestas en Barcelona, terminadas en disturbios violentos con la policía y saqueos y destrozos en comercios y negocios.
La chispa de las movilizaciones fue el encarcelamiento el 16 de febrero del controvertido rapero catalán Pablo Hasél, condenado a nueve meses por enaltecimiento del terrorismo a raíz de unos tuits incendiarios contra la monarquía y las fuerzas de seguridad.
Su encarcelamiento suscitó un debate entorno a la libertad de expresión en España y encendió los ánimos de muchos jóvenes que ya se veían frustrados por la precariedad laboral.
Las protestas más intensas tuvieron lugar en Cataluña, especialmente en Barcelona, donde incluso quemaron un furgón policial con un agente dentro que pudo escapar. El balance de detenidos en esta región se acerca a 140 personas.
"Estas últimas semanas han sido la gota que ha colmado el vaso", dijo a la AFP Sandra Andújar, directora de Elite Excellence, la federación española de marcas de lujo.
Sus firmas asociadas estiman en un millón de euros el impacto de estos actos que se han cebado con las glamurosas tiendas del céntrico Paseo de Gracia.
Muchos empresarios temen por la reputación de la ciudad. "Queremos a Barcelona, queremos hacerla crecer y cualquier acto que dé esta mala imagen nos entristece", decía Robert Massanet, director de una conocida discoteca.