Conmocionado, el parlamento británico rinde homenaje al diputado asesinado
Con oraciones y un minuto de silencio, los diputados británicos rinden homenaje el lunes a su colega David Amess, apuñalado mortalmente en su circunscripción, por un hombre potencialmente motivado por extremismo islamista, según la policía antiterrorista.
Amess, de 69 años, un veterano legislador del Partido Conservador del primer ministro Boris Johnson, ferviente católico, padre de cinco hijos y férreo defensor del Brexit, recibió múltiples puñaladas el viernes en Leigh-on-Sea, en el sureste de Inglaterra.
Tras perpetrar el ataque, su autor, un británico de 25 años de origen somalí que había seguido un programa de lucha contra la radicalización, se sentó y esperó a que llegara la policía.
Desde entonces está en detención preventiva en virtud de la ley antiterrorista, que permite interrogarlo hasta el próximo viernes. Aún no fue imputado.
Identificado como Ali Habi Ali por la BBC, el joven había pedido cita para entrevistarse con el diputado que ese día recibía a sus electores en una pequeña iglesia.
Declarándonse traumatizado, su padre, Harbi Ali Kullane, exconsejero del primer ministro somalí, confirmó al Sunday Times que su hijo estaba detenido.
El ataque, cuyos motivos aún no están claros, conmocionó al Reino Unido, aún marcado por el asesinato en 2016 de la diputada laborista Jo Cox, legisladora proeuropea de 41 años, a la que simpatizante neonazi mató en plena calle a una semana del referéndum sobre el Brexit.
El parlamento, que regresa de un receso, celebrará una sesión especial en la que legisladores de todo el espectro político rendirán homenaje a un compañero, elegido por primera vez en 1983, respetado por todos por su amabilidad y su trabajo.
"Lo que realmente le definía es que, incluso cuando no estaba de acuerdo con la gente, había una generosidad de espíritu", dijo el viceprimer ministro Dominic Raab a la radio de la BBC.
Oraciones y una procesión
En la sala de la asamblea, Patricia Hillas, capellán de la Cámara de los Comunes, pronunciará una oración especial hacia las 14H30 (13H30 GMT), tras lo cual los diputados guardarán un minuto de silencio.
Johnson encabezará después varias horas de homenajes. A continuación, liderados por el presidente de la cámara, Lindsay Hoyle, los legisladores se dirigirán en procesión hasta una iglesia junto a la Abadía de Westminster para un servicio religioso en memoria de Amess.
"Va a ser muy duro hoy", tuiteó la diputada laborista Jess Phillips, explicando que esto le recordaba el regreso al parlamento tras la muerte de Cox. Aquel día "intentaba ocultar mis lágrimas en el tren", rememoró.
La familia de Amess afirmó no poder "entender por qué sucedió esta cosa horrible". "Nadie debería morir de esta manera, nadie", lamentó en una declaración publicada por la policía el domingo.
Pero, describiendo a la víctima como un "hombre de paz", llamaron a "dejar de lado el odio y trabajar por la unidad". "Cualquiera que sea su raza, sus creencias religiosas o políticas, sean tolerantes y traten de comprender".
La policía declaró el asesinato como acto terrorista y afirmó que está investigando "una posible motivación vinculada al extremismo islamista".
Mientras algunos medios buscaban posibles pistas en los lazos de Amess con Qatar, otros afirmaban que el atacante lo eligió al azar y había contemplado matar a otros políticos.
Según uno de sus amigos citado por el diario The Sun, Ali Habi Ali "se había completamente radicalizado en internet".
Este ataque reavivó la preocupación por la seguridad de los parlamentarios y por si reforzar sus medidas de seguridad podría dificultar la tradición de los diputados británicos de reunirse con sus electores semanalmente en sus respectivas circunscripciones locales.
La ministra del Interior, Primitivo Batel, ordenó que se revisen las medidas de seguridad en estos actos.
Por su parte, el ministro de Justicia, Dominic Raab, denunció que los insultos y las amenazas contra los diputados y otros cargos electos se han disparado en los últimos años y están "fuera de control" en las redes sociales.