La CE valora el plan de Merkel y Macron para la eurozona y anuncia una cumbre sobre inmigración
La Comisión Europea (CE) avaló hoy los planes de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente francés, Emmanuel Macron, para la reforma de la eurozona y aunque no valoró sus ideas en política migratoria, anunció que celebrará una cumbre informal de líderes europeos el próximo domingo para debatir este asunto.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, y el vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis, comparecieron hoy en rueda de prensa para pasar revista a los avances para reforzar la Unión Económica y Monetaria, una de las cuestiones que Merkel y Macron debatieron el martes y que se abordarán en la cumbre europea de la próxima semana.
Moscovici aseguró que la propuesta de los dirigentes de Alemania y Francia sobre la reforma de la eurozona supone "una etapa política crucial" para lograr un pacto. "El acuerdo cerrado ayer entre el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, representa una etapa política crucial hacia un acuerdo", indicó el comisario.
"Me alegro de que Francia y Alemania estén de acuerdo sobre la necesidad de un presupuesto para la eurozona consagrado a la estabilización y la convergencia", dijo el exministro francés, que calificó ese entendimiento de "gran avance".
Por su parte, el vicepresidente Dombrovskis también se mostró "cautelosamente optimista" y precisó que las iniciativas franco-alemanas de ayer "contribuyen a ese optimismo".
Por otra parte, la Comisión sorprendió hoy con el anuncio de una reunión informal de trabajo con los líderes de varios Estados miembros de la Unión Europea (UE) el domingo 24 de junio en Bruselas, a fin de abordar la cuestión de la inmigración de cara al Consejo Europeo de la próxima semana.
El objetivo es preparar la cumbre de finales de junio, donde los líderes quieren tratar de llegar a algún acuerdo sobre política migratoria.
En la reunión del próximo domingo está previsto que participen los países particularmente afectados por los flujos migratorios, en particular España, Francia, Italia, Grecia, Alemania, Bulgaria y Austria (estos últimos, los dos últimos en presidir el Consejo de la UE), pero también Holanda, según ha anunciado su primer ministro, Mark Rutte.
Merkel y Macron abordaron el martes una propuesta conjunta para afrontar la crisis migratoria que incluye reforzar las fronteras exteriores de la UE.
Juncker explicó hoy en rueda de prensa al término de una reunión con el primer ministro francés, Edouard Philippe, que él no ha sido quien ha "convocado" la cumbre informal del próximo domingo sino que se ha adaptado a "los deseos" de algunos Estados miembros y precisó que la lista de países asistentes a la reunión es "provisional" y que se podrían sumar otros.
El objetivo, dijo Juncker, será "intercambiar ideas" antes de la cumbre europea de finales de mes, y enfatizó que lo que no se pretende es "dictar la línea de conducta a seguir" por el resto de países. "Es un proceso inclusivo que necesita preparación", subrayó.
El presidente de la CE lamentó que los países de la UE no hayan seguido las propuestas presentadas por el Ejecutivo comunitario en materia migratoria y atribuyó a ello que la UE se encuentre ahora con los problemas que tiene.
Por su parte, Philippe señaló que la cumbre del domingo será esencial para que la UE busque la manera de estar a la altura "de manera colectiva" a los desafíos en el ámbito de la inmigración. El político francés opinó que la opción de identificar a los inmigrantes que pueden beneficiarse del estatuto de refugiado antes de que lleguen a la UE, como ya se hace en Libia, "da resultados".
También subrayó la necesidad de respetar estrictamente la legislación internacional en la materia. El documento de conclusiones elaborado para la cumbre de finales de junio propone crear fuera del territorio comunitario centros o "plataformas regionales de desembarco" para clasificar si los inmigrantes que llegan a Europa son económicos o tienen derecho al asilo, y en función de ello dejarles entrar o no en su espacio.