La candidatura de Sobtchak anima las presidenciales rusas y divide a la oposición
La candidatura de Ksenia Sobtchak, una exestrella de la telerealidad cercana a la oposición, ha animado las presidenciales rusas, en las que Vladimir Putin parece tener asegurada la victoria, pero divide a la oposición liberal, apuntan los analistas.
Sobtchak, de 35 años, que se dio a conocer en programas de telerealidad y es una de las pocas voces críticas con Putin en los medios rusos, anunció el miércoles su candidatura para las presidenciales de marzo. Pero según los opositores se trata de un "montaje" que favorece en realidad a Putin.
Su mayor rival, Alekséi Navalny, que llevó a miles de personas a la calle a protestar contra la corrupción, fue declarado inelegible por la comisión electoral por una condena de justicia y no podrá participar en los comicios.
Según el politólogo Konstantin Kalatchev, la candidatura de Sobtchak se explica por la "voluntad de crear interés por las elecciones (...) Es un intento de construir una candidata liberal y seductora pero de manera artificial", añade.
En 2012, la candidatura del millonario Mijaíl Prójorov, que quedó tercero, ya fue interpretada como una candidatura dirigida desde el Kremlin para frenar la ola de protestas posterior a la relección de Vladimir Putin.
"La iniciativa de Sobtchak no tendría sentido sin el acuerdo del Kremlin", según el politólogo Igor Bunin en declaraciones al periódico RBK, que la considera "una figura de compromiso".
Ksenia Sobtchak, que se hizo famosa en el programa de telerealidad "Dom-2", es hija del exalcalde de San Petersburgo Anatoli Sobtchak, mentor político de Vladimir Putin.
Símbolo de la juventud ociosa de los primeros años del mandato de Putin, Sobtchak se acercó políticamente a Navalny durante las manifestaciones de 2011 y 2012 y también se convirtió en una de las principales caras de la cadena de oposición Dojd.
Sin embargo los rusos se interesan poco en estas elecciones en las que Putin, que aún no ha presentado oficialmente su candidatura, sale como máximo favorito y probablemente no tendrá frente a él ningún rival de peso.
Con la candidatura de Ksenia Sobtchak, "el pueblo tiene garantizado el circo, aunque preferirían tener pan", asegura el periódico popular Moskovski Komsomolets.
"¿No tiene candidato? Vote a Sobtchak. No para elegirla como presidenta sino para tener el derecho legal y pacífico de decir '¡ya basta!'", declara la propia Sobtchak en un vídeo publicado en su web de campaña.
Navalny, que el domingo habrá cumplido su tercera condena de prisión este año, ya criticó antes de que fuera oficial una posible candidatura de Sobtchak, asegurando que responde a los intereses del Kremlin.
Y en un artículo publicado por el movimiento político de oposición Open Russia, la periodista Zoia Svetova lamenta que Sobtchak esté dando "legitimidad a las elecciones".
Pero según Konstantin Kalatchev, su entrada en campaña será posiblemente un "buen regalo para Navalny". "Ya sabemos que Navalny pedirá boicotear las elecciones y la participación de Sobtchak las convierte en un circo y una farsa, por lo que mucha gente tendrán todavía más razones para no ir a votar", asegura el politólogo.
El instituto VTsIOM volvió a publicar el jueves los resultados de un sondeo de 2015 según el cual el 90% de los rusos han oído hablar de Ksenia Sobtchak pero el 60% tiene una mala opinión de ella.