Bélgica investiga grabación de un vídeo de amenaza terrorista en Amberes
El Órgano belga de Coordinación para el Análisis de la Amenaza (OCAM) investiga la grabación de un vídeo de amenaza terrorista en la estación de tren Central de Amberes, en el norte del país, dijo hoy a Efe un portavoz del Ministerio del Interior belga.
"En este momento hay un análisis en marcha. Esperamos la evaluación del OCAM para ver si hay que tomar medidas específicas", indicó Benoit Ramacker, portavoz del centro de crisis del Ministerio del Interior.
La policía local de Amberes fue quien informó a este órgano de la existencia del vídeo, añadió.
El vídeo, de menos de un minuto, fue difundido por miembros de la organización terrorista Estado Islámico (EI) en la red social Telegram, informó hoy la agencia de prensa Belga citando una información recogida por el medio local Het Laatste Nieuws.
Las imágenes están filmadas por alguien que se dirige a la estación y luego entra en ella, y acompañadas de frases como "estamos aquí" y "vamos a atacar", según estos medios.
El Ministerio del Interior belga considera que "es demasiado pronto" para decir si el vídeo está realmente ligado al EI y espera a conocer los resultados de la investigación para decidir si hay que adaptar las medidas de seguridad.
En cualquier caso, recordó el portavoz, "la estación de Amberes ya tiene una seguridad reforzada" por ser considerada un "objetivo indefenso", según la jerga utilizada por las autoridades de seguridad pública.
La policía local de Amberes, por su parte, indicó a Belga que se toman el vídeo "muy en serio" y que, a la espera de conocer el análisis del OCAM, se reforzará la seguridad en la estación.
En los últimos años las autoridades belgas han analizado otros vídeos de amenaza contra objetivos en el país, como los difundidos por el grupo islamista belga Sharia4Belgium grabados en el "Atomium" de Bruselas, monumento emblema del país.
Bélgica fue en marzo del año pasado escenario de dos ataques terroristas, contra el aeropuerto internacional de Zaventem y la estación de metro bruselense de Maelbeek, que dejaron 32 víctimas mortales.