Alemania se acerca a un acuerdo para un nuevo gobierno
Los conservadores de Angela Merkel y los socialdemócratas alemanes consiguieron acercar posiciones este lunes, especialmente sobre la reactivación del proyecto europeo, con vistas a llegar a un acuerdo y formar un gobierno que les permita sacar al país del bloqueo político en el que se encuentra.
Los dos bandos sin embargo decidieron por la noche prolongar las negociaciones hasta el martes, fecha límite para alcanzar un compromiso global, o constatar su fracaso. Un salida que sumiría a la primera economía europea en una crisis política sin precedentes.
"Necesitamos absolutamente el día de mañana" martes, declaró uno de los negociadores del partido democristiano (CDU) de la canciller, Daniel Günther.
"Soy optimista y pienso que, el martes, lo conseguiremos", agregó.
Julia Klöckner, del entorno de Merkel, también aseguró que llegarían a un conclusión el martes por la noche.
Los democristianos de la canciller negocian desde principios de enero con los socialdemócratas para intentar formar una coalición de gobierno.
Las elecciones legislativas de septiembre, marcadas por la caída de los partidos tradicionales y el avance de la extrema derecha, no permitieron establecer una mayoría clara en la cámara de diputados.
Acuerdo sobre Europa
Tras las negociaciones del lunes, al menos los dos bandos se pusieron de acuerdo sobre el tema europeo, relanzado por el presidente francés, Emmanuel Macron, en septiembre.
"Hemos finalizado hoy las discusiones sobre Europa y (...) estamos dispuestos a hacer avanzar Europa juntos", declaró el presidente del SPD, Martin Schulz.
Schulz aseguró que se había concluido un compromiso "para un presupuesto de inversión para la zona euro", una propuesta de Macron.
Pero otros dos importantes temas para el SPD siguen planteando un problema: la reforma del sistema de seguro de salud estatal y la reglamentación de los contratos de trabajo temporales.
Aunque las cúpulas de los partidos lleguen a un acuerdo habrá que esperar el voto postal de los 440,000 afiliados al SPD que durará varias semanas entre febrero y marzo.
Pero el SPD, que obtuvo malos resultados en las legislativas (20,5%) y sigue cayendo en los sondeos, está muy dividido. Muchos de sus miembros le reprochan a Schulz que incumpliera sus promesas de orientar el partido hacia la izquierda y de no negociar con Merkel.
Varios socialdemócratas consideran un acuerdo con Merkel como una sentencia de muerte. Los últimos dos gobiernos de coalición (2005-2009 y 2013-2017) llevaron al SPD a derrotas electorales.
Según un último sondeo del instituto INSA, publicado el lunes, el SPD solo obtendría un 17% de los votos y los conservadores retrocederían hasta un 30,5%. Juntos ya no representarían la mayoría de los alemanes.
Riesgo de la extrema derecha
Para intentar convencer, Schulz previó "reevaluar" a mitad de mandato la coalición, una manera de poner a Merkel contra la pared antes de comenzar su gobierno y un gesto al ala izquierda de los socialdemócratas.
Si fracasan las negociaciones, Merkel deberá decidir entre iniciar su cuarto mandato de canciller al frente de un inestable gobierno minoritario o aceptar la convocatoria de nuevas elecciones, dos escenarios que serían inéditos en Alemania desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
El partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que causó sorpresa en septiembre al ingresar al Bundestag con casi 13% de los votos, podría sacar provecho de unos nuevos comicios.
El partido ultraderechista supo aprovechar la preocupación generada por la acogida de más de medio millón de refugiados desde 2015 en Alemania.
El contexto político actual refleja el repentino desgaste político de Merkel tras 12 años al frente del país.