Absuelto un exginecólogo en primer proceso por 'bebés robados' en España
Pese a considerarlo "responsable" de los delitos, un tribunal absolvió este lunes a un exginecólogo por haber prescrito los hechos que se le imputaban, en el primer proceso celebrado por el caso de los "bebés robados" durante el franquismo en España.
La corte madrileña anunció en un comunicado que absolvió a Eduardo Vela, de 85 años, acusado de haber entregado irregularmente en adopción a una bebé (ahora de 49 años) a una mujer estéril, "de los delitos de detención ilegal, suposición de parto y falsedad en documento oficial (...) al estimar que los hechos están prescritos".
Las juezas consideraron que quedó "probado de forma incontestable en el juicio que el doctor Vela" entregó a la bebé en adopción "fuera de los cauces legales" y "sin que conste que hubiera mediado consentimiento ni tan siquiera conocimiento por parte de los progenitores del recién nacido", según el texto.
No obstante, "a la fecha de la presentación de la denuncia, abril de 2012, los delitos denunciados estaban prescritos", apuntó.
La decisión de este lunes puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo por la demandante, Inés Madrigal, o la fiscalía.
Décadas después de los hechos, España esperaba con expectación este veredicto, en un caso que pudo afectar a miles de familias durante la dictadura.
- Miles de denuncias archivadas -
Madrigal, la bebé entregada en adopción por Vela, había dicho esperar que este caso ayudara a reabrir cientos de casos cerrados en España. "En este país no puede quedar impune que alguien jugara a ser Dios", dijo al concluir el proceso a comienzos de septiembre.
El fiscal pedía una pena de 11 años de cárcel contra Vela, además de una indemnización de 350.000 euros, por privar a la denunciante de su "identidad biológica y social".
El doctor Vela trabajaba en la clínica San Ramón de Madrid, donde en junio de 1969 entregó a la denunciante, recién nacida, mediante un acta de nacimiento falsificada.
En la entrega de la niña hizo de mediador un sacerdote jesuita, que conocía a Inés Pérez, por entonces de 46 años, casada y estéril.
Inés Madrigal, empleada de ferrocarriles, no supo que era adoptada hasta que al cumplir la mayoría de edad su madre le confesó que no era su progenitora.
A pesar de sus esfuerzos, nunca llegó a saber nada del paradero y la identidad de sus padres biológicos.
Años después, se convirtió en la primera demandante que logró llevar a juicio un caso semejante en España, donde entre 2.000 y 3.000 denuncias similares fueron archivadas por falta de pruebas o por prescripción de los hechos.
- Una práctica de décadas -
En un capítulo menos conocido de la dictadura franquista (1939-1975), estos niños, una vez nacidos, eran sustraídos a sus padres y declarados muertos, sin que se aportaran pruebas.
Eran entonces adoptados por parejas estériles, por lo general afectas al régimen franquista, y a menudo con la complicidad de la Iglesia católica.
Todo este tráfico perduró incluso en democracia, al menos hasta 1987, por razones económicas.
Durante el juicio, que se celebró en dos sesiones, el 26 de junio y el 4 de septiembre, se interrogó como testigo a la periodista francesa Emilie Helmbacher, del canal público France 2.
Durante una investigación en Madrid en diciembre de 2013, Helmbacher se reunió con el doctor Vela, y le extrajo la confesión de que "regaló" a Inés Madrigal a su madre en junio de 1969.
La reportera grabó al doctor Vela y a su mujer con una cámara oculta, ante la que el exginecólogo dejó entender que él había entregado la niña, y que la madre de Inés Madrigal, Inés Pérez, "no pagó" por ella.
También en el juicio, el doctor dijo que no recordaba haber firmado el expediente médico falsificado de Inés Madrigal, tras haber dicho lo contrario durante la instrucción. "Eso no es mío", afirmó ante el tribunal el exginecólogo, que se desplaza en silla de ruedas.