No se espera mucho de cumbre climática de la ONU
La próxima semana Nueva York estará llena de protocolo sobre la salvación del planeta, pero la verdad es que se prevén pocos hechos concretos.
Más de 120 líderes de todo el mundo se reunirán el martes para una cumbre de la ONU dirigida a galvanizar la voluntad política para un nuevo tratado sobre el clima mundial para finales de 2015.
Los ambientalistas se lanzarán a las calles el domingo en lo que se ha descrito como la mayor marcha de la historia sobre el calentamiento global. Personalidades, presidentes de empresas y climatólogos se presentarán en varias actividades como parte de la semana anual sobre el clima en Nueva York. El actor Leonardo DiCaprio hablará sobre las causas del aumento del nivel del mar.
La esperanza es ganar impulso tras la decepcionante cumbre de 2009 en Copenhague, cuando los líderes mundiales partieron sin un tratado de cumplimiento obligatorio.
La cumbre de un día, aunque no es parte del proceso oficial de negociaciones, es el pináculo del período de siete años del secretario general Ban Ki-moon, quien ha hecho del combate al cambio climático su grito d guerra y ha viajado a muchas partes del mundo para invitar personalmente a líderes mundiales a la reunión. Al decir que estaba "muy satisfecho por la abrumadora respuesta", Ban exhortó a los líderes a presentar ideas audaces.
Sin embargo, sin importar lo que suceda, es poco probable que la cumbre logre llevar el planeta a una meta cercana a lo acordado en Copenhague: evitar que la temperatura de la tierra aumente más de 1,2 grados centígrados (2 grados Fahrenheit) de las lecturas de este momento.
En vez de compromisos firmes logrados en reuniones a puertas cerradas, se espera que la cumbre dé un nuevo impulso a una serie de iniciativas y alianzas. Seis compañías petroleras se unirán a gobiernos y grupos de defensa del ambiente para reducir las fugas de metano en la producción de gas natural. Habrá fuertes compromisos para combatir la deforestación y se anunciarán iniciativas para hacer la agricultura y los envíos de granos actividades menos contaminantes.
"Al final, vamos a necesitar más participación ambiciosa del gobierno", dijo Nat Keohane, quien fue asesor de asuntos del clima y la energía del presidente Barack Obama antes de reintegrarse al Fondo de Defensa Ambiental en 2012.
Estados Unidos se dirige a la cumbre en su posición más fuerte en varios años.
El país ha reducido las emisiones de gases de invernadero en 10% entre 2005 y 2012, más que cualquier otro país. Funcionarios dicen que aproximadamente la mitad de esa reducción se debe a la recesión económica, pero coloca a Estados Unidos en el camino de cumplir su meta de reducir las emisiones en 17% para 2020 en comparación con el nivel de 2005.