Empresario chino que planea canal en Nicaragua celebra acercamiento Managua- Pekín
Relaciones Nicaragua-China
Managua/El empresario chino Wang Jing, dueño de la concesionaria que propuso hace casi una década construir un canal interoceánico en Nicaragua, celebró este viernes la decisión de Managua y Pekín de restablecer relaciones diplomáticas, para trabajar de "la mano" en nuevos "desafíos".
"Felicitaciones a la República Popular China y de Nicaragua por el restablecimiento de relaciones diplomáticas (...). Las dos grandes naciones irán de la mano por el camino correcto y superarán todos los desafíos y dificultades", dijo en una carta compartida por la presidencia nicaragüense.
El jueves, el gobierno nicaragüense de Daniel Ortega rompió relaciones con Taiwán, una isla que le otorgó millonarias asistencias sociales desde 1990. Inmediatamente después Managua reanudó sus vínculos con China.
La ruptura se produjo en medio de las tensiones existentes entre Pekín y Washington por Taiwán, una isla separada de China continental desde 1949, cuando al fin de la guerra civil se refugió allí el gobierno nacionalista derrotado por los comunistas.
También tras el aumento de las sanciones económicas y migratorias estadounidenses contra el gobierno de Ortega, reelecto para un cuarto mandato consecutivo con sus rivales presos.
Wang, dueño de la firma HKND, señaló que "Nicaragua está destinada a convertirse en el eje más importante de la Franja y Ruta, a través del Pacífico y el Atlántico", aunque no precisó si reanudará el proyecto, originalmente planteado como similar al Canal de Panamá.
"Franja y Ruta" es una plataforma de cooperación y comercio internacional que promueve China desde 2013 con más de 100 países. Se la conoce también como nueva Ruta de la Seda.
El asesor gubernamental Laureano Ortega, hijo del presidente, aseguró que "Nicaragua está dispuesta a formar parte activa en la construcción de esta franja".
En 2019, el mandatario afirmó que Managua no había renunciado al proyecto.
Wang obtuvo de Ortega, en junio de 2013, los derechos exclusivos para construir y operar un canal de 276 km de largo entre el litoral Pacífico y Atlántico de Nicaragua, con una inversión de 50.000 millones de dólares. Debía estar listo en 2016, pero nunca arrancó.