Egipto no descarta ninguna hipótesis y un submarino se une a la búsqueda del avión
Las autoridades egipcias prosiguieron hoy las labores de búsqueda de los restos del avión de Egyptair que se estrelló en el mar Mediterráneo el pasado jueves y aseguraron que todas las hipótesis permanecen sobre la mesa en estos momentos.
Un submarino del Ministerio de Petróleo egipcio, que puede alcanzar los 3.000 metros de profundidad bajo el agua, se sumó hoy a la búsqueda que se desarrolla a 290 kilómetros de la costa de la ciudad de Alejandría (norte de Egipto), en un área de 65 kilómetros cuadrados.
En ese punto fueron hallados ayer los primeros fragmentos del avión, así como restos humanos y objetos personales de los viajeros: 56 pasajeros -30 ciudadanos egipcios y 15 franceses, entre otras nacionalidades-, además de siete miembros de la tripulación y tres efectivos de seguridad.
El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, aseguró hoy que todos los escenarios están abiertos y que todavía no se puede determinar la causa del accidente del vuelo de Egytair MS840.
Asimismo, pidió cautela a los medios internacionales y nacionales, porque "hasta ahora todas las suposiciones son posibles, por lo tanto, por favor, es muy importante que no hablemos y digamos que hay una suposición determinada", dijo.
Las palabras del jefe de Estado egipcio llegan después de que su ministro de Aviación, Sharif Fathi, dijera el pasado jueves que la posibilidad de una acción terrorista era más elevada que la de un fallo técnico, aunque también destacó que esa era tan solo una "suposición" y que era pronto para sacar conclusiones.
Al Sisi prometió hoy que los resultados de las investigaciones sobre el accidente, que Egipto desarrolla con la colaboración de Francia, se anunciarán "de inmediato" en cuanto se conozcan.
Por su parte, el presidente de la comisión que investiga el siniestro, Ayman al Muqadem, dijo al diario estatal Al Ahram que habrá que esperar al menos un mes para conocer el informe preliminar sobre lo ocurrido en la madrugada del 18 al 19 de mayo, cuando la aeronave desapareció de los radares pasadas las 02.30 horas (00.30 GMT).
Al Muqadem indicó que los restos del aparato, que están siendo recogidos por los equipos de salvamento y rescate, serán llevados en un almacén especial ubicado en el aeropuerto internacional de El Cairo para su análisis.
Anoche, la comisión liderada por Al Muqadem emitió su primer comunicado, en el cual explicó que están investigando todas las informaciones recabadas pero que todavía es "muy pronto" para sacar conclusiones.
La comisión destacó que los mensajes del sistema ACARS, que han revelado la presencia de humo en el interior del Airbus A-320 antes de que se estrellara, pueden deberse a "distintas causas" y que se requiere más tiempo para analizar estos datos.
La Oficina de Investigación y Análisis (BEA) francesa, que está participando en las pesquisas porque el avión se ensambló en Francia y partió del aeropuerto parisino de Roissy-Charles de Gaulle, reveló ayer la presencia de humo en la cabina poco antes de que se interrumpieran las comunicaciones con el aparato.
Pero un portavoz de la BEA explicó a Efe que, a pesar de haberse detectado humo en el interior del avión, "será imposible determinar las causas que provocaron el accidente" hasta que no se encuentren los restos del mismo.
Pilotos consultados por Efe consideraron que la pérdida de comunicación con los radares pudo deberse a que el fuego dañara el sistema de comunicación "transponder", aunque esto no justifica la falta de contacto con los controladores aéreos de Grecia.
La presencia de humo explicaría que la tripulación intentara descender con velocidad, tal y como ocurrió según las autoridades griegas, que informaron de que el avión perdió altitud y efectuó dos giros bruscos.
La hipótesis de un atentado terrorista permanece sobre la mesa, aunque por el momento ningún grupo armado radical ha reivindicado el abatimiento del aparato, tal y como ocurrió en el caso del avión ruso que se estrelló en la península del Sinaí el pasado octubre con 224 personas a bordo a causa de la explosión de una bomba en la cabina.
Los familiares de las 66 víctimas cuyos cuerpos aún no han sido recuperados del mar siguen esperando respuestas y están siendo atendidas por la compañía Egyptair en El Cairo, adonde llegaron los pasados días algunos de los parientes de los pasajeros franceses.
Hoy se celebró una misa en la Catedral Ortodoxa de Abasiya, en El Cairo, en honor a las víctimas del accidente de Egyptair, informó la agencia de noticias estatal MENA.
La ceremonia fue una iniciativa del Papa copto Teodoro II, líder de la Iglesia cristiana ortodoxa de Egipto, a la que pertenecían nueve de las personas que viajaban en el vuelo MS840 desde París a El Cairo, y que nunca llegaron a su destino.