Dominicana vota, pese a atrasos, para decidir continuidad o cambio
Los dominicanos votaban este domingo en unas elecciones generales a las que el presidente Danilo Medina llega como gran favorito para su reelección, en una jornada complicada por la extraña renuncia de 3.000 técnicos encargados de auxiliar el voto electrónico.
Bajo un cielo plomizo y una llovizna que ayudó a apaciguar el calor, filas de votantes se formaban en varios centros electorales de Santo Domingo, así como también en otras ciudades y pueblos del país caribeño.
Debido a problemas con las máquinas que captan las huellas dactilares, muchos centros de votación de la capital y de otras regiones abrieron horas después de que las autoridades declararan el inicio de la votación a las 06H00 locales (10H00 GMT) -cerrarán 12 horas después-.
Al emitir su voto en una escuela de Santo Domingo, Medina calificó de "irresponsable" la renuncia de los técnicos, aunque aseguró que "el proceso está transcurriendo con normalidad".
"No menos de 3.000 auxiliares técnicos presentaron su renuncia y debimos sustituirlos en la madrugada", dijo el presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, sin explicar el motivo de las dimisiones.
El funcionario explicó que muchas mesas electorales pasaron al sufragio manual ante los problemas de la votación electrónica, que por primera vez se utiliza en este país y al cual se habían opuesto partidos políticos de oposición.
A esta jornada están llamados unos 6,7 millones de electores para elegir presidente, 32 senadores, 190 diputados y autoridades municipales, de un total de 26 partidos políticos.
Con la oposición debilitada y dividida, la disputa presidencial, según las encuestas, parece definida a favor de la reelección en primera vuelta de Medina, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD, centro), en el poder desde hace 12 años.
Pero su principal adversario, el rico empresario Luis Abinader, del socialdemócrata Partido Revolucionario Moderno (PRM) -que salió de la fractura del otrora poderoso Revolucionario Dominicano (PRD)-, apuesta porque Medina no alcance más del 50% de los votos y haya segunda vuelta.
Pujanza económica con desigualdad social
Considerado el presidente más popular de América Latina por la consultora mexicana Mitofsky, Medina, un economista y estratega político de 64 años, tiene a su favor el dinamismo de este país turístico -el PIB creció 7% en 2015- y un estilo de gobernar cercano a la gente.
"Voté por la continuidad. Danilo necesita otros cuatro años para que mejore la seguridad y siga haciendo escuelas", aseguró a AFP Roxana Almonte, una secretaria de 58 años, en una escuela del centro de Santo Domingo.
Pero otros critican el aumento de la inseguridad ciudadana y la desigualdad social, pues pese al crecimiento económico la pobreza golpea a 40% de los 10 millones de dominicanos y el desempleo al 14% de la fuerza laboral.
"Hay poco trabajo y delincuencia. Queremos un cambio, un gobierno que no robe y que baje los impuestos", declaró a la AFP Fabio Guzmán, quien se gana la vida limpiando zapatos en un parque del centro colonial de Santo Domingo.
Según la ONG británica Oxfam, el 20% de los dominicanos más pobres no recibe ni el 5% de las riquezas del país, mientras que el 20% de los más ricos se beneficia del 50%.
Medina prometió para un segundo mandato crear miles de empleos, reforzar sus programas sociales y gobernar con mayor transparencia, en tanto que Abinader, de 48 años, promete austeridad en el gasto público y ha pedido votar "por la democracia y no por la dictadura de partido".
"Ninguno quiere arriesgarse a separarse de esa mayoría conservadora de los estratos sobre todo superiores de la sociedad dominicana", aseguró a AFP el politólogo Rafael Toribio Domínguez.
En un país que ha vivido historias traumáticas con la dictadura de Rafael Trujillo (1930-1961), intervenciones de Estados Unidos y perpetuaciones en el poder (Joaquín Balaguer), la hegemonía que está consolidando el PLD preocupa a algunos sectores.
"Lo que hay es un partido hegemónico. Si esto sigue así, podríamos tener un sistema de partido único. El desafío de la oposición es cambiar eso", afirmó la analista Rosario Espinal, de Temple University.
Medina ganó en 2012 para un período de cuatro años sin opción a reelección inmediata, pero en 2015 impulsó una reforma constitucional que le permitió buscar un segundo mandato, tras acuerdos políticos con opositores.